Los jardines de la Diputación Provincial de Cuenca acogieron un emotivo desfile del diseñador Eduardo Ortega, quien presentó diez diseños inspirados en la cultura conquense. El evento, que fusionó moda y folclore, incluyó actuaciones musicales y dio inicio a una exposición que estará abierta todo agosto, celebrando las raíces locales.
Los jardines de la Diputación Provincial de Cuenca se convirtieron este lunes en el escenario de una emotiva y concurrida velada, marcada por la fusión entre la moda y la identidad cultural conquense. El diseñador conquense Eduardo Ortega, bajo su firma Señorito Ortega, deslumbró al público con un desfile en el que presentó diez diseños únicos inspirados en tradiciones y celebraciones populares de distintos puntos de la provincia.
La pasarela al aire libre reunió a cientos de asistentes, que no quisieron perderse este homenaje textil al folclore y las raíces de Cuenca. La cita contó además con la actuación musical de Javi Collado y la participación de las danzantas de la provincia, que aportaron un toque festivo y emotivo a la noche.
El evento no fue solo un desfile, sino también el inicio de una exposición que se mantendrá abierta durante todo el mes de agosto, y que permitirá a vecinos y visitantes descubrir de cerca estas creaciones de Ortega, cargadas de simbolismo y referencias al acervo cultural conquense.
Apoyo institucional
Entre el público se encontraban numerosas autoridades que quisieron acompañar al diseñador en este día tan especial. La vicepresidenta segunda de la Diputación, Marian Martínez, felicitó personalmente a Ortega, destacando su capacidad para unir moda y patrimonio cultural en un proyecto tan singular. También asistieron el diputado de Archivo y Modernización, Diego Yuste; la subdelegada del Gobierno, Mari Luz Fernández; la delegada de Fomento, Ana Ponce; la concejala de Turismo de Cuenca, Marta Tirado, así como alcaldes y representantes de distintos municipios de la provincia.
La colección presentada en Cuenca pone de manifiesto el talento y la sensibilidad artística de Eduardo Ortega, que una vez más ha sabido traducir el alma de la tierra conquense en forma de moda, apostando por la creatividad sin perder de vista las raíces.