Cáritas Diocesana de Cuenca ha atendido a 267 personas en situación de vulnerabilidad en la provincia gracias al convenio de colaboración con la Fundación Amancio Ortega, en el marco del proyecto “Una vivienda, un hogar”, que se desarrolla desde el 1 de julio de 2023. La iniciativa ha contado con una inversión total de 90.158 euros, destinados a dos líneas principales: apoyo directo a familias y mejora de centros residenciales.
En cuanto a la ayuda directa a familias, se han gestionado 148 ayudas económicas para 122 unidades familiares, compuestas mayoritariamente por familias migrantes (99) y españolas (23). Estas prestaciones han permitido evitar desahucios y garantizar el acceso a una vivienda digna, cubriendo gastos de alquiler, alojamientos temporales, suministros básicos y electrodomésticos.
La mejora de centros residenciales ha sido la segunda vertiente del proyecto, con actuaciones orientadas a la eficiencia energética y al confort, como obras de aislamiento térmico, renovación de electrodomésticos y mejoras en suministros energéticos. Estas reformas han beneficiado directamente a personas sin hogar o con necesidad de alojamiento temporal.
A nivel nacional, el convenio entre Cáritas y la Fundación Amancio Ortega —vigente desde hace 23 meses— ha alcanzado a 52.760 personas, de las cuales el 63% son mujeres con menores a su cargo y el 70% de origen extranjero, un colectivo especialmente vulnerable frente a la exclusión social.
Carmen Nieto, responsable del programa, subraya que “tener un hogar estable es clave para recuperar la tranquilidad, la seguridad y avanzar en procesos de inclusión social”.
Desde Cáritas Diocesana de Cuenca han agradecido a la Fundación Amancio Ortega su compromiso con la justicia social y la construcción de una sociedad más solidaria.