Los datos del Registro de Episodios Conflictivos (REC) del
Sescam muestran un incremento constante de las agresiones: en 2024 se notificaron 696 incidentes, frente a los 646 de 2023, los 623 de 2022 o los 424 de 2019.
La presidenta de CSIF Sanidad Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández, alertó de que estas agresiones no solo son físicas, sino que incluyen insultos, amenazas, menosprecios y coacciones que afectan profundamente a los trabajadores. “Hay que acabar con esta lacra. No podemos normalizar la violencia. Hay que prevenir, denunciar y proteger”, afirmó.
Esta iniciativa también se enmarca en el Día contra la Violencia de Género, que se celebra el 25 de noviembre, dado que el 78 % de las agresiones notificadas en España en 2024 fueron contra mujeres, según el Informe de Agresiones a Profesionales del Sistema Nacional de Salud.
La guía de actuación de CSIF recoge recomendaciones para el momento de la agresión, priorizando siempre la seguridad personal y la de los pacientes, y aconseja buscar apoyo inmediato de compañeros, del personal de seguridad o, en casos graves, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Victoria Gutiérrez, responsable de Prevención de Riesgos Laborales de CSIF CLM, destacó que “la primera reacción natural puede ser de confusión o bloqueo. Es importante pedir ayuda desde el primer momento, gritar o salir corriendo en busca de otros trabajadores”.
Tras el incidente, los profesionales deben enfrentarse a un proceso administrativo complejo, que incluye denuncias, avisos a coordinadores, gerencias, servicios de prevención y colegios oficiales. La guía pretende aclarar este proceso y facilitar la tramitación. CSIF también propone la creación de la figura del profesional designado para casos de violencia, que acompañe al trabajador y le guíe en los trámites.
Por último, CSIF reclama más medidas de prevención y seguridad, como la presencia de personal de seguridad en todos los centros, alarmas individuales, adaptación de espacios asistenciales, revisión de botones de pánico y cámaras, sistemas informáticos de alerta, acompañamiento en visitas domiciliarias y coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. También subrayan la importancia de desarrollar un régimen disciplinario para pacientes reincidentes en agresiones.
Gutiérrez valoró positivamente el anuncio del Sescam sobre la creación de un director de seguridad, reclamando que el puesto se cubra con personal cualificado interno, no con empresas externas, como medida adicional para proteger a los profesionales sanitarios.