La caída de parte del techo de la UCI del Hospital Virgen de la Luz la pasada semana se hubiera evitado con un mantenimiento adecuado de las instalaciones hospitalarias y, sobre todo, si el proyecto concebido durante los últimos meses de la legislatura de María Dolores de Cospedal se hubiera llevado a efecto. La ex presidenta de la Junta dejó planificadas unas nuevas dependencias, cuya inversión ascendía a más de 4 millones de euros y que hubieran convertido al hospital de Cuenca en un referente en la región y garantizado a los profesionales un mejor desempeño de su labor con los pacientes allí ingresados.
El Partido Popular ha querido recordar que esta inversión fue desechada por el actual presidente de la Junta de Comunidades, el socialista García Page y que, en casi cinco años que lleva en Fuensalida, no se ha vuelto a contemplar el destino de dinero público desde el Gobierno Regional al Virgen de la Luz en una cantidad ni tan siquiera cercana a los mencionados 4 millones de euros. Ahora este proyecto vuelve a la actualidad por el desgraciado accidente del pasado 21 de enero en la UCI conquense y que viene a corroborar lo necesario no sólo de esa inversión, sino de un adecuado mantenimiento del centro ante su cada vez más que evidente deterioro.
El presupuesto y memoria para la construcción, instalación y equipamiento de un área de UCI para el hospital Virgen de la Luz fue elaborado por la empresa de tecnología alemana Dräger, desde su filial en Madrid. En este proyecto se recogen con todo detalle, la cuantía que iba destinada a su puesta en marcha. En concreto, 3.057.476,57 euros para obras, 541.576,20 euros para mobiliario clínico, 321.000 euros para equipamiento tecnológico y, finalmente, 150.000 euros en su redacción, lo que suman un total de 4.270.052 euros.
“Es lamentable que una de las primeras decisiones de Page, hace casi cinco años, fuera no construir estas nuevas dependencias. Las inversiones en el Virgen de la Luz son necesarias, como hemos podido comprobar no sólo los conquenses, sino toda España, ya que la caída del techo de la UCI ha sido, desgraciadamente, noticia a nivel nacional”, explican los populares, “también hay que señalar que esta nueva UCI estaba concebida para que, si en un futuro hubiera tenido que ser trasladada al nuevo hospital, haberla instalado allí sin problemas”, añaden. Un hospital, el emplazado en la zona de El Terminillo, cuya primera piedra era depositada en 2011 por el socialista Barreda y que ahora, en febrero de 2020, cumplirá nueve años sin que haya sido finalizado y “no nos sirve que desde el Psoe intenten culpar otra vez a Cospedal de que durante su legislatura no se terminara este nuevo hospital. Todos los conquenses sabemos la situación económica que dejó Barreda en Castilla-La Mancha, 600.000 facturas en los cajones sin pagar, se debían 3.000 millones a proveedores y 400 millones a ayuntamientos, además de un déficit y una deuda desbocados”. Pero a juicio de los populares, Page, tras encontrarse una región saneada, “tenía la obligación de haber contemplado y llevado a cabo este proyecto. La nueva UCI es necesaria en el Virgen de la Luz, como también obras de mantenimiento, sobre todo por la seguridad de los pacientes y de los profesionales”, insisten, “El PP se preocupó y anticipó a un problema que pone en peligro la seguridad de pacientes y profesionales, mientras que el Psoe deja que se hundan techos en una clara falta de voluntad y de ganas de invertir en Cuenca”
Volviendo al proyecto de la nueva UCI, en él se contempla que el objetivo del mismo es la creación de un área de cuidados intensivos en el Hospital Virgen de la Luz. En los más de cuatro millones de euros se incluyen las instalaciones en electricidad, gases medicinales, comunicaciones, medidas contraincendios, fontanería o climatización. También mobiliario de almacenes, vestuarios, botiquín, consultas y la sala de marcapasos, entre otros. Por lo que se refiere al equipamiento, 105.000 euros iban destinados a motorización infinity Delta XL, 10.000 a la central de Motorización ICS, 210.000 a Respiradores de Intensivos y otros 196.000 a camas. En total, esta nueva UCI estaba concebida para 14 puestos, once de ellos convencionales y tres de aislado, todos ellos con luz natural. El puesto de control único se encontraba en la entrada, con visión periférica de los 14 boxes, planificados en panelado de cristal para facilitar la visión de los pacientes en todo momento, aunque a media altura, para preservar su intimidad.
No sólo el hundimiento de parte del techo de la UCI del Virgen de la Luz es una señal inequívoca del mal estado de las infraestructuras sanitarias en la provincia de Cuenca. El pasado diciembre veía la luz un estudio llevado a cabo por la Federación de Empresas de Tecnología Sanitaria, (Fenin) en el que se anunciaba que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con más tecnología obsoleta. Este informe citaba, por ejemplo, los equipos de tomografía computarizada que reducirían su nivel de radiación a los pacientes si fueran más nuevos. En nuestra región tenemos también el porcentaje más alto de equipos de soporte vital más obsoletos de España, el 82% tiene más de diez años y lo mismo ocurre con la tecnología de radiología convencional, las ecografías y las tomografías por emisión de positrones. Las nuevas generaciones de aparatos sanitarios son más seguros y permiten diagnósticos más precisos y en menos tiempo. Por lo que se refiere a la resonancia magnética, la ventaja de los últimos equipos es que son más rápidas y reducen el ruido durante la prueba.