El delegado provincial de Desarrollo Sostenible, José Ignacio Benito, ha destacado que esta actuación pretende garantizar un uso responsable de los espacios naturales, combinando el disfrute del entorno con su necesaria protección. “Mejorar el acceso, señalizar adecuadamente y ordenar el estacionamiento no solo facilita la visita, sino que también protege tanto a las personas como al medio frente a posibles emergencias”, ha afirmado.
Las medidas incluyen la creación de zonas de aparcamiento gratuito delimitadas con elementos naturales como muretes de piedra y troncos de madera, lo que permitirá mantener el paisaje a la vez que se organiza de forma eficaz el estacionamiento. También se instalará señalización vertical, paneles informativos y carteles con normas de uso, con el objetivo de fomentar actitudes respetuosas entre los visitantes.
Asimismo, se colocarán barreras para restringir el acceso a caminos no autorizados y se habilitarán espacios reservados para vehículos de emergencia y personas con movilidad reducida. Estas mejoras permitirán responder con mayor eficacia ante cualquier eventualidad en una zona que se encuentra catalogada como de alto riesgo de incendios.
El proyecto se desarrolla en un enclave de alto valor ecológico, incluido dentro de la Zona de Especial Conservación y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEC-ZEPA) Serranía de Cuenca, integrada en la Red Natura 2000. La intervención cuenta con financiación del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha 2014–2020, cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), y se lleva a cabo en colaboración con el Ayuntamiento de Cañamares y la Diputación de Cuenca.