Actualmente, una sola empleada debe hacerse cargo de todas las tareas de limpieza de las instalaciones, que cuentan con cerca de 2.000 metros cuadrados de espacio interior y 3.000 de espacio exterior, una carga que CSIF considera “desproporcionada” y que impide mantener los niveles adecuados de higiene y salubridad en un centro educativo por el que pasan diariamente más de 150 personas entre profesorado y alumnado.
Desde el sindicato se advierte de que es “imposible” atender todas las dependencias en condiciones adecuadas y que, además, la trabajadora no puede disfrutar de días de asuntos propios, permisos o ausencias justificadas, ya que no existe personal de sustitución ni de apoyo.
A pesar de las reiteradas peticiones tanto del propio centro educativo, como de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) y del Ayuntamiento de Sisante, la Consejería de Educación ha denegado la incorporación de otro empleado, según denuncia CSIF.
El sindicato subraya que esta situación incumple la Ley 7/2010, de 20 de julio, de Educación de Castilla-La Mancha, que obliga a garantizar el personal necesario para el correcto funcionamiento de los centros, así como la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, al exponer a la trabajadora a una sobrecarga continuada de trabajo con riesgos tanto físicos como psicosociales.
Además, CSIF alerta del agravante de seguridad que supone que la trabajadora desempeñe sus funciones en turno de tarde sin la presencia de ninguna otra persona en el edificio, quedando sin posibilidad de recibir auxilio inmediato en caso de accidente o emergencia.