Cuando la irresponsabilidad y la demagogia empiezan a estar presentes en el discurso político, es el momento en el que la política ha perdido definitivamente el rumbo. Desgraciadamente, cada vez más nos vamos acercando a ese tipo de prácticas, que son tremendamente nocivas para la ciudadanía y para nosotros mismos.
Y es que, cuando alguien está en el gobierno, se espera un poco de responsabilidad por su parte y, en el caso de no asumirla, por lo menos que no le echen la culpa a los de la oposición. Pero lamentablemente, esto pasa día a día con Barreda y los dirigentes del PSOE, que ahora resulta que hay paro en Castilla-La Mancha por culpa del PP y casi por culpa de los “palmeros” (que es de esta forma tan despectiva como se nos denomina públicamente por parte de las JJSS del PSOE a NNGG).
Que por cierto, quiero aclarar que si en parte, con lo de “palmeros”, no tiene razón la señorita Moratalla porque no aplaudimos ni somos seguidores de ningún grupo de flamenco (como es su definición), diría que personalmente sí me considero una persona que aplaude las políticas económicas del PP, las mismas que crearon cinco millones de puestos de trabajo.
Pero no voy a entrar en valorar estos actos despectivos ya que esto depende de la ciudadanía, sólo quiero invitar a todos, de un lado y de otro, a que nos dediquemos a lo que verdaderamente importa, que es como mencioné en mi artículo anterior, los ciudadanos.
Por ello, y para conseguir reactivar la economía, abogo por las propuestas presentadas por María Dolores de Cospedal que son las que verdaderamente van a conseguir dar un vuelco a la dramática situación que estamos viviendo en la actualidad. Medidas como la deducción del IRPF, la austeridad total suprimiendo consejerías, delegaciones y otros cargos superfluos -y no haciendo lo que se ha hecho que es derivando a los trabajadores a otros puestos igualmente costosos-, apoyo a las Pymes y autónomos que son los que generan empleo y mueven la economía, y a otras propuestas por Mariano Rajoy que tanto bien nos harían como bajar el IVA, invertir en I+D+I, etcétera.
Por la contra, tengo que lamentar que Barreda lo único que está haciendo es despilfarrando el dinero público, el dinero de todos los castellano manchegos, que finalmente revierte en que cada vez haya más paro y más deuda, como resultado de esos esfuerzos que no son otra cosa que políticas costosas y mal encaminadas. Una combinación nociva que nos indica que si Barreda no hace caso a nuestras propuestas y no cambia de rumbo, la situación de la segunda comunidad más endeudada de España va a tener un final poco feliz, hipotecando el futuro de los jóvenes.
Concluyo mencionando que “no hay más ciego que el que no quiere ver”, y que “rectificar es de sabios”, y que si en vez de echarnos la culpa de todo lo que pasa en Castilla-La Mancha, que recordemos somos oposición aunque ya sea por muy poco tiempo, el Gobierno de Barreda hiciera caso a las propuestas del PP y de María Dolores de Cospedal, seguramente podríamos salir de la crisis en la que nos encontramos. Eso depende de Barreda y los suyos, y todavía no es tarde, aunque para ello tengan que renunciar a su estrategia electoral; porque lo que ha de primar en el trabajo de un político es el bienestar del ciudadano y no el de un partido.
Daniel Pérez Osma.
Vicesecretario General de NNGG del PP de Cuenca
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