Este domingo, Cuenca celebró el Corpus Christi con una solemne misa en la catedral, seguida de una procesión con la Custodia.
Este domingo, Cuenca celebró con gran solemnidad la festividad del Corpus Christi, una cita que reunió a numerosas hermandades, fieles y vecinos en torno a una tradición religiosa que ha marcado la ciudad durante más de una década.
Los actos centrales comenzaron a las 18:00 horas con la Santa Misa en la S. I. B. Catedral, presidida por monseñor José María Yanguas, obispo de la Diócesis. A la ceremonia asistieron los portainsignias de todas las hermandades de la Semana Santa, hermanos mayores y representantes de otras cofradías históricas de la ciudad.
Tras la eucaristía, en torno a las 19:00 horas, dio inicio la procesión con la Custodia, organizada por la Junta de Cofradías en colaboración con el Obispado y el Cabildo Catedralicio. Al frente del cortejo marcharon la Cruz parroquial, ciriales y los guiones de las principales hermandades, entre ellas la Virgen de la Luz, San Julián y San Isidro, así como Cáritas Diocesana, que se incorporó este año.
El recorrido siguió por las calles Alfonso VIII, Andrés de Cabrera, Puerta de San Juan, El Peso, Solera, El Salvador, Alonso de Ojeda, Puerta de Valencia, Las Torres y Aguirre, culminando en la iglesia parroquial de San Esteban, donde el Santísimo permaneció expuesto durante toda la tarde.
Los banceros, uno por cada una de las veinte hermandades participantes, llevaron la Custodia con solemnidad bajo la dirección del capataz Jesús Abarca. Además, la escolta de honor estuvo formada por dos miembros de la Guardia Civil y dos de la Policía Nacional.
El cortejo contó con la presencia de guiones, estandartes y hermanos mayores, así como con las Damas de la Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y de la Cruz, el Muy Ilustre Cabildo de Caballeros y Escuderos de la Ciudad, representantes de movimientos religiosos y niños y niñas vestidos de Primera Comunión, quienes recibieron a la Custodia con pétalos de flores.
En el aspecto musical, la Banda de Trompetas y Tambores de la Junta de Cofradías y la Banda de Música de Cuenca acompañaron el desfile, mientras que el Coro de la Capilla de Música de la Catedral ofreció sus cantos durante la misa y al paso de la Custodia por los altares.
Estos altares, preparados con esmero por diversas hermandades, se ubicaron en puntos emblemáticos como los arcos del Ayuntamiento, la puerta del Museo de Semana Santa, la iglesia conventual de las monjillas, la sede de varias cofradías y el Centro Cultural Aguirre. También se ornó la puerta de El Salvador y la fachada principal del Museo de Semana Santa.
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