La segunda ola de calor del verano sigue golpeando con fuerza a Castilla-La Mancha y este miércoles suma ya su cuarta jornada consecutiva de temperaturas extremas. Aunque las provincias de Toledo y Ciudad Real se encuentran en aviso naranja por máximas de hasta 40 grados, en Cuenca, el calor también aprieta con fuerza y mantiene a la provincia en aviso amarillo, con temperaturas que alcanzan los 36 grados en la capital y mínimas que no bajarán de los 21 grados durante la noche.
El calor sofocante se deja sentir en toda la región, especialmente en las zonas bajas, donde se superan los 37 grados de forma generalizada. Además, las mínimas siguen subiendo ligeramente, lo que agrava la sensación térmica y dificulta el descanso nocturno.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé cielos despejados en Cuenca, con nubosidad de evolución durante las horas centrales en las zonas de montaña del nordeste, y viento flojo de dirección variable, predominando el sur y suroeste.
Máximo riesgo de incendios
A esta situación se suma una seria alerta por riesgo de incendios forestales. Según el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha (Infocam), el Índice de Propagación Potencial (IPP) se sitúa este miércoles en nivel extremo en amplias zonas de Cuenca, así como en otras provincias como Ciudad Real, Toledo y Albacete. El riesgo es muy alto en otras áreas del territorio conquense, lo que ha llevado a las autoridades a extremar la precaución.
Se recomienda a la ciudadanía evitar cualquier actividad que pueda generar fuego, así como mantenerse hidratados, protegerse del sol en las horas centrales del día y seguir los consejos de autoprotección frente al calor emitidos por Sanidad y Protección Civil.
Con este panorama, Cuenca encara una jornada marcada por el calor intenso y la alerta por incendios, en una semana donde las altas temperaturas seguirán siendo protagonistas en toda la región.