Bolsas personalizadas como recuerdo de una experiencia: más allá del regalo promocional

Las bolsas publicitarias personalizadas son uno de los artículos más versátiles ya que sus usos son muy dispares. Son útiles en una gran variedad de ocasiones como, por ejemplo, en una feria comercial, una tienda o un evento interno de la empresa.

Hoy en día, las marcas no buscan únicamente visibilidad: buscan conectar con sus clientes a través de vivencias memorables. Y ahí es donde una bolsa personalizada puede marcar la diferencia.

De objeto a experiencia

Una bolsa promocional deja de ser un producto estándar cuando pasa a formar parte de un momento especial. Su función ya no es solo transportar, sino contar una historia y convertirse en un recuerdo tangible de una vivencia positiva.

Piénsalo: ¿qué ocurre cuando alguien recibe una bolsa personalizada en un evento, un festival o un kit de bienvenida? Esa bolsa ya no es solo merchandising: es el símbolo de una experiencia compartida.

Ejemplos de usos para las bolsas como recuerdo de una experiencia especial

1. Kits de bienvenida para nuevos empleados: estos packs de productos personalizados son una forma de que el empleado, desde el primer día, tenga un recuerdo positivo de la empresa y se acuerde de su primer día de trabajo. El merchandising también ayuda a motivarles para que estén comprometidos y sientan que forman parte de la empresa.
2. Eventos y congresos empresariales: en ferias y congresos empresariales, las bolsas personalizadas no solo sirven para llevar folletos, sino que se convierten en un recuerdo del evento. Además, si se personalizan con las fechas y el logotipo de la feria, los visitantes podrán acordarse del evento con mayor facilidad.
3. Festivales y experiencias culturales: una bolsa con un diseño creativo que se entrega en un festival musical u otros eventos culturales puede convertirse en un objeto idóneo para recordar la experiencia vivida.
4. Lanzamiento de un producto o inauguración de una tienda: el lanzamiento de un nuevo producto o la inauguración de una nueva tienda son dos momentos únicos en los que se pueden regalar las bolsas con otro material corporativo para recordarlo durante mucho tiempo.
5. Campañas solidarias: una bolsa personalizada que se entrega en una acción benéfica o que transmite un mensaje social es ideal para que tus clientes u otros colaboradores sepan que tu empresa está implicada en causas benéficas.

¿Cómo hacer que las bolsas sean más que un recuerdo del evento?

• Imprimir un código QR en la bolsa para que puedan acceder a la web del evento y tengan un recuerdo del evento tanto físico como digital. En la web puedes añadir vídeos, fotos y otra información del evento.
• Crear un hashtag del evento para compartir la experiencia y, de esta forma, podrás recordar los momentos vividos en cualquier momento accediendo a las publicaciones del hashtag en Instagram, X o Linkedin.
• Crear sorteos u otros juegos entre los asistentes del evento. Esto se puede hacer añadiendo un código, símbolo o número en cada bolsa y, de forma aleatoria, hacer un sorteo.
• Dejar que cada persona personalice la bolsa como quiera dejando un espacio en blanco y que se pueda escribir o hacer un dibujo con rotuladores u otro material de escritura.

Estas acciones permiten que las bolsas sean más que un recuerdo físico y se pueda tener un recuerdo del evento durante los años posteriores.