Recuperar una obra de arte siempre es un acontecimiento en cualquiera de los pueblos de la provincia de Cuenca. Comprobar cómo el cuadro, el retablo, la talla o una escultura parten hacia la capital, en concreto al Centro de Conservación y Restauración de la Diputación Provincial, en un estado deteriorado por el paso del tiempo y por los intentos de arreglo, nada profesionales de otras épocas y, meses más tarde, comprobar que regresa al pueblo totalmente nuevo, se convierte en una sensación emocionante que pocos vecinos se quieren perder, máxime cuando se cuenta con la presencia del profesional que explica cómo se ha conseguido ese laborioso ‘milagro’.
Este sábado, 7 de diciembre, la localidad de Villaescusa de Haro daba la bienvenida oficial a su Lienzo de Ánimas, una obra barroca del siglo XVIII concretamente, y que, cuando dejaba el municipio, allá por abril de 2018, presentaba deformaciones, desprendimientos en el marco y ataques de insectos. Además, la tela necesitaba una limpieza, injertos, sujeción y la recuperación cromática en algunas zonas. La obra ha estado más de un año y medio en las dependencias de la institución provincial y ayer, en un concurrido y completo acto cultural, los asistentes podían conocer cómo ha sido este laborioso y complicado proceso, dadas las dimensiones que presenta un cuadro cuyo autor es Diego Perona y representa las almas que arden en el Purgatorio.
El alcalde del municipio, Cayetano J. Solana, agradecía “el trabajo profesional y minucioso que lleva a cabo el Centro de Conservación y Restauración de la Diputación de Cuenca, que permite a muchos municipios de la provincia conservar parte de su tesoro histórico para valorar la herencia artística legada por generaciones anteriores”. El también diputado provincial estuvo acompañado por su compañera y alcaldesa de Ledaña, Clara Plaza, por Benjamín Prieto, ahora diputado regional y quien impulsaba la rehabilitación de la obra bajo su presidencia de la Diputación, y alcaldes y concejales tanto del municipio como de Montalbanejo, La Alberca de Záncara, Honrubia o El Provencio.
La convocatoria cultural no sólo se ciñó a la bienvenida al Lienzo. También tuvo lugar la presentación del tercer número de la revista comarcal ‘Terra Fari’, de la que el propio alcalde, Cayetano Solana, es coordinador junto a Juan Manuel Millán. Para el primer edil villaescusero esta iniciativa, que surgió hace unos meses, pretende “fortalecer la cohesión territorial de la comarca de Haro a través del estudio de lo que fuimos, lo que somos y lo que compartimos y con la esperanza de ahondar en las raíces comunes para conservar la historia y la tradición. Pero, sobre todo, la consideramos un escaparate y un vehículo de expresión de la comarca, que queremos esperanzada y llena de vida”. En esta edición, en concreto, se recogen investigaciones acerca de los trabajos arqueológicos actuales en el convento de los Dominicos de Villaescusa de Haro, del privilegio de villazgo de Fuentelespino de Haro que cumple el próximo 28 de diciembre 340 años, de la “Anatria” de Rada de Haro o de los últimos carreteros de la comarca.
La velada estuvo amenizada por la actuación musical de piano y violoncello de dos profesores del Conservatorio de Música de Tomelloso. Endulzaba el final de este acto la Asociación de Mujeres ‘Virgen del Favor y Ayuda’, de Villaescusa de Haro, con una chocolatada con bollos para todos los asistentes.
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