Escudero considera “lamentable” que el PP hable de presión fiscal cuando Rajoy subió 52 impuestos durante su mandato

El senador por la provincia, Alfonso Escudero, considera “lamentable” que el PP de Castilla-La Mancha mande a Cuenca a la senadora Pilar Alía para hablar de presión fiscal y no se acuerde que “durante el mandato de Rajoy se subieron un total de 52 impuestos”, algunos de ellos fueron muy sangrantes para todos los españoles como el Impuesto de Bienes e Inmuebles con dos subidas del 10 por ciento o las cinco subidas sobre el IRPF; por todo esto, “resulta chocante la memoria selectiva que tienen los dirigentes del PP que sólo recuerdan lo que les conviene”, ha concluido Escudero.

El Gobierno del PP en Castilla-La Mancha y España mantuvo una actitud “inmisericorde” en materia de presión fiscal unido a una política “descarnada” de recortes durante la anterior crisis, ante esto, el senador por Cuenca ha querido poner en valor la actitud que están llevando a cabo los Gobiernos Socialistas como el de Emiliano García-Page que tiene el compromiso de “no subir los impuestos esta legislatura”, tal y como remarcó ayer el propio consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz de Molina, en el debate sobre armonización fiscal en las Cortes de Castilla-La Mancha.

Por tanto, Escudero no comprende que precisamente sea una senadora toledana la que venga a Cuenca a “engañar y malmeter” en unos momentos tan delicados como los que estamos viviendo, aunque “viendo cómo saltaba Núñez el otro día en Madrid lo que nos tememos es que quiera traer el modelo de confrontación y demagogia que ha instaurado Ayuso”, algo que desde el PSOE están convencidos de que no va a funcionar porque la gente de esta tierra “todavía recuerdan el liberalismo desbocado que quiso imponer Cospedal a base de cierre de colegios, despido de profesionales y camas de hospital”, ha aseverado Escudero, y ha recordado al Partido Popular que ese sistema no funciona en el medio rural porque aquí “no hay empresas de amigos que quieran venir a hacer negocios” y que los vecinos y vecinas de nuestros pueblos no van a permitir que se “les vuelva a tratar simplemente como números”.