El Gobierno de Castilla-La Mancha no prevé implantar medidas especiales por la pandemia de covid-19, a pesar del previsible aumento de los contagios que va a producirse en las próximas fechas, por los datos de incidencia que la colocan en "una situación de privilegio" con respecto a la media española.
Así lo ha indicado este lunes en una rueda de prensa el director general de Salud Pública, Juan Camacho, quien ha asegurado que "estamos en una situación de privilegio con respecto al resto de España", con una incidencia a siete días que es la mitad de la media nacional, al igual que en la incidencia a 14 días.
En este sentido, ha precisado que según los últimos datos publicados el pasado viernes, Castilla-La Mancha tenía incidencia del 63,91 por ciento a siete días, la menor del país, frente a una incidencia media nacional a siete días 164 por ciento, mientras que la incidencia a 14 días era la segunda menor.
Asimismo, se ha referido a un dato relevante en materia de hospitalización, ya que el número pacientes ingresados en los hospitales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) se ha mantenido estables en las últimas cuatro o cinco semanas, a pesar del aumento paulatino que está habiendo en el número de contagios, lo que indica que no se está reproduciendo el patrón de anteriores olas de la pandemia,
Es decir, que "no tiene nada que ver con la última ola importante desde el punto de vista del impacto asistencial" que fue la del pasado mes de enero de este año.
El director general de Salud Pública ha comentado que es importante partir de una incidencia baja de cara al previsible aumento de contagios que se van a producir por el puente de la Constitución y la Inmaculada, que va a empezar a plasmarse estos días, y a los que habrá por las próximas celebraciones navideñas.
Al respecto, ha considerado que "estamos en una situación de privilegio porque estamos haciendo las cosas bastante bien" y ha confiado en que "si seguimos haciéndolas bastante bien", si se mantienen las medidas de precaución básicas y la "sensatez" se pueda estar en la mejor de las situaciones posibles.
Con una tendencia ascendente, es de esperar que después del puente y de las fechas navideñas haya un aumento de la incidencia, y aunque habrá que ver cuál será el impacto asistencial "si tenemos claro que no queremos llegar a los números en los que nos movimos a finales de enero", en los que se llegó a una incidencia a 14 días de algo más de 1.900 casos por cada 100.000 habitantes, ha añadido el director general de Salud Pública.
En este contexto, ha reclamado a los castellanomanchegos que tengan prudencia hasta que pasen las Navidades, que se ventilen los espacios, utilizar lo máximo posible espacios abiertos, que se mantenga el uso de las mascarillas, que se siga haciendo el lavado de manos, que se eviten las aglomeraciones y que se mantenga la distancia de seguridad.
Con todas estas medidas "minimizamos y ralentizamos la progresión del virus", ha subrayado Camacho, quien ha hecho un especial hincapié en el uso de la mascarilla, porque según ha recalcado "cada minuto que se use cuenta", porque elimina posibilidades de transmisión.
Camacho, que ha hecho estas consideraciones en la presentación de la campaña de vacunación de niños de 5 a 11 años, ha añadido "esperemos lo mejor pero estamos preparados para lo peor", y aunque ha reiterado que no está previsto implantar medidas especiales, ha comentado que "hay que esperar a como evolucione la situación".
También ha confiado en el efecto de las vacunas, y en el inicio de la vacunación de niños de 5 a 11 años, que según ha dicho es en este momento el grupo etario con mayor incidencia acumulada con mucha diferencia, que llega en algunas comunidades autónomas "a cifras absolutamente escandalosas", con una incidencia más de 2..000 casos por cada 100.000 habitantes, ha indicado.
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