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¿Cómo contestar a las preguntas del Tribunal del TFG? 7 consejos para responder en la defensa
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¿Cómo contestar a las preguntas del Tribunal del TFG? 7 consejos para responder en la defensa

viernes 08 de julio de 2022, 13:00h

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Para obtener el TFG en su totalidad es necesario desarrollar un trabajo efectivo en el tiempo estipulado y pasar la última y decisiva prueba: la defensa oral. Los alumnos suelen tener algunos miedos respecto a este trámite, ya que juegan un papel importante cantidad de condicionantes como las habilidades de comunicación, el dominio del tema o la capacidad para controlar el nerviosismo.

Es crucial ir con un poco de preparación a esta sesión tan importante, porque del desenlace final puede depender el futuro académico y laboral de los estudiantes. Para ello, tampoco hace falta poner el grito en el cielo o hacer grades sesiones de coaching. Bastan con seguir una serie de consejos y mentalizarnos bien antes del gran día.

Si tienes tu defensa oral cerca y quieres que todo salga a la perfección, toma nota de estos 7 consejos sobre como contestar a las preguntas del Tribunal del TFG.

1 Un buen trabajo

Con la intención de controlar los nervios y asegurar que tenemos un buen producto que defender, es esencial presentar un buen trabajo, sólido y entregado en el tiempo estipulado. Este es el primer paso antes de poder defender el TFG con contundencia, de lo contrario, irás a defender lo indefendible.

En la actualidad hay opciones muy interesantes que te pueden ayudar a alcanzar tus objetivos si no lo ves del todo claro. En las asesorías como Universitarios En Apuros pueden ayudarte a finalizar el trabajo a tiempo y hacer que este sea de calidad, original y bien documentado. De esta forma, irás con mayor seguridad a esta importante cita.

2 Escuchar sin interrupciones

Una vez tienes seguridad respecto a tu TFG podrás abordar mejor este segundo consejo y es, básicamente, fundamentarse en el autocontrol. Lo ideal es esperar a que el tribunal termine de hacer sus declaraciones antes de empezar a hablar, hacerlo con calma, sin atosigar, dejando que se expresen.

Es más, algunas personas optan por tomar apuntes sobre los comentarios o las preguntas para poder responder con más exactitud. Esto también puede ayudar a no interrumpir y prestar atención a tu interlocutor en cada momento.

3 Tomarse tiempo

Todo lo que se dice en la defensa del TFG debe estar fundamentado en los conocimientos, en el estudio o en el análisis. No basta con comentar las impresiones particulares u ofrecer excusas ante las preguntas que se efectúen. Por eso, es muy importante tomarse tiempo antes de contestar lo primero que se nos pasa por la cabeza.

La mejor preparación en este sentido es leerse bien y conocer muy al dedillo el TFG. Es lo que va a permitir que se argumente, aludiendo a la investigación que se ha llevado a cabo, que se potencien los puntos fuertes del trabajo y se puedan defender con más contundencia aquellos que puedan flaquear en un momento determinado.

4 Revisar las preguntas

Es muy complicado saber con antelación las preguntas que hará un tribunal de TFG o, básicamente, imposible. Precisamente, en esa incertidumbre nos recreamos antes de que llegue el momento de hacer nuestra defensa.

Sin embargo, hay algunas formas de ir con preparación en este sentido. Si puedes hacerte una idea de las preguntas que tuvieron lugar en otros momentos y en años anteriores tendrás algunas nociones de lo que llegará a ocurrir y te servirá para prepararte. Puedes buscar en internet sobre las preguntas más habituales o hablar con excompañeros para que te cuenten su experiencia. Un pequeño trabajo de investigación más.

5 Gesticular demasiado

La comunicación y expresión corporal es sumamente importante a la hora de trasladar las ideas de la forma correcta, de convencer al prójimo y también de transmitir una buena imagen de seguridad. Gesticular en exceso y moverse demasiado no jugará en favor de ninguna persona ante un tribunal de TFG.

Tampoco es necesario acudir con una cara demasiado seria e impersonal. Lo justo es poder encontrar el equilibrio, transmitir calma, sonreír en determinados momentos y calmar los nervios. Recuerda que ningún exceso es bueno.

Esto también es válido a la hora de reaccionar ante los comentarios o las preguntas. Algunas personas ponen de manera instintiva cara de desconfianza o de sorpresa cuando reciben las opiniones sobre sus trabajos. Es importante no mostrar esta faceta de una forma marcada, lo ideal es que se mantenga la deportividad en todo momento y no transmitir que nos está pareciendo mal lo que nos trasladan.

6 Respeto y educación

Es evidente que si se reciben críticas o comentarios por parte de los miembros del tribunal con los que no se está de acuerdo, puede existir una discrepancia e incluso puede manifestarla. Si lo haces correctamente, es posible que incluso hagas cambiar de opinión a las personas que tienes frente a ti.

¿Cómo conseguir tal hito? Pues poniendo por bandera la educación y el respeto. Si encuentras siempre una forma respetuosa de dirigirte al tribunal y plantear las cosas con las que no estás de acuerdo, obtendrás resultados más positivos y estarán más abiertos a escucharte con atención. Las malas formas suelen quitar la razón a las personas aunque, en ocasiones, la tengan.

7 Las confrontaciones

Esto va muy hilado al punto anterior, pero elevamos un poco más el tono. Caer en la confrontación es de las peores ideas que puedes tener en este momento y situación a la que te estás exponiendo y es, prácticamente, llevar todas las de perder.

Procura evitar la discusión, las tensiones o los enfrentamientos en todo momento. Debate las cosas de manera amigable y evita que se enquiste la situación y derive en una discusión con alguno de los miembros. Es crucial para no dejar un mal sabor de boca que empañe la calidad de tu trabajo.

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