Un total de 112 personas han muerto en accidentes de tráfico en las carreteras de la provincia de Cuenca en los últimos seis años, tras contabilizar 21 fallecidos en 2022, el segundo peor dato de la serie histórica.
En concreto, el año pasado se registraron 288 accidentes con víctimas, de los que 18 fueron morales y en los que fallecieron 21 personas (17 hombres y 4 mujeres), según indican los datos provisionales a 24 horas de siniestralidad aportados por la Jefatura Provincial de Tráfico de Cuenca.
Es decir, un 12 por ciento menos que en 2021 (27 fallecidos), aunque es el segundo peor dato desde 2014.
Respecto a los heridos hospitalizados, se incrementaron en un 18 por ciento en 2022 (65) con respecto al año anterior, y los no hospitalizados (373) en un 3 por ciento.
Por tipo de vía, el 48 por ciento de los fallecidos se registraron en autovías y autopistas, lo que contrasta con la tendencia nacional actual y los datos históricos de la provincia para el periodo 2017-2020, que mostraba que aproximadamente el 60 por ciento de los siniestros ocurrían en carreteras convencionales y el 20 por ciento en autovías y autopistas, agregan las mismas fuentes.
Por tipo de usuario, más del 60 por ciento de los fallecidos viajaba en turismo.
Según Tráfico, en el último año no se han registrado víctimas mortales peatones, ciclistas ni usuarios de vehículo de movilidad personal.
Casi la mitad de los fallecidos, el 43 por ciento, no hacía uso del cinturón de seguridad.
Los datos provisionales de 2022 indican además que los factores concurrentes en siniestros viales mortales son la distracción al volante (más de la mitad de los siniestros), la velocidad inadecuada (un 28 por ciento) y el cansancio (22 por ciento).
Respecto a la edad, casi el 30 por ciento de los fallecidos tenía 65 años o más y el 24 por ciento eran jóvenes de entre 15 y 34 años.
En 2022 no ha fallecido en siniestro vial ningún niño menor de 14 años.
Según Tráfico, 2021 fue el peor dato histórico de fallecidos desde 2013 cuando se registraron 30 fallecidos, mientras que 2022 supuso el segundo peor dato desde 2014 dado que las cifras quedaron por encima de la media del número de fallecidos de los cinco años anteriores.
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