La Confederación de Empresarios de Cuenca avisa de que la cifra de negocio que están obteniendo las empresas empieza a caer y se traduce en una desaceleración económica.
CEOE CEPYME Cuenca ha visualizado el análisis realizado por la organización nacional CEPYME en el que defiende que las cifras positivas registradas en meses anteriores eran resultado de la normalización de la economía tras el parón producido en 2020 y 2021 debido a la pandemia.
Sin embargo, una vez la economía se ha estabilizado, se ha podido constatar una acusada desaceleración acorde con el frenazo de la economía desde la segunda mitad de 2022.
De este modo se han producido dos meses consecutivos de descenso del Índice General de Cifra de Negocios Empresarial que presentó una variación del -2,7% en tasa desestacionalizada y del -2,5% en tasa original.
Así, cuando la actividad y las cifras de negocio de las empresas han retornado al punto de partida de finales de 2019, datos como la cifra de negocios empiezan a mostrar una desaceleración.
De hecho, en el primer semestre de 2020, el Producto Interior Bruto de España cayó un -13,4% y no pudo recuperar estas cifras de antes de pandemia, hasta el primer trimestre de 2023.
Malas perspectivas
Además, desde CEPYME avisan de que la situación puede agravarse en los próximos meses debido al endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo que pone freno a la actividad.
Por sectores estos datos negativos se ceban con el comercio en línea con la caída del gasto del consumo final de los hogares en la parte final de 2022 y principios de 2023.
En paralelo, la situación de la industria es bastante compleja porque no acaba de despertar la demanda, pues el descenso de los nuevos pedidos se acelera y la cartera se debilita.
Por otra parte, los servicios también ven como su cifra de negocio se desacelera por el alza de los costes a pesar de que dinamismo ha crecido de manera importante.