La Confederación de Empresarios de Cuenca busca una legislación europea homogénea sobre morosidad para garantizar la libre competencia. Se han trasladado análisis a la Comisión Europea para contar con reglas claras y homogéneas en todos los países miembros. Las pymes se ven afectadas por problemas de pago, lo que aumenta los gastos de financiación y limita su capacidad para invertir y competir.
Insistiendo en la homogeneización de una legislación europea sobre morosidad, la Confederación de Empresarios de Cuenca busca garantizar que todas las empresas tengan las mismas normas y defiendan la libre competencia.
La lucha contra la morosidad se ha convertido en una de las estrategias marcadas por CEPYME, que ha establecido un Observatorio de la morosidad para hacer un seguimiento de esta problemática, siguiendo en este sentido la línea marcada.
Estos análisis han sido trasladados a la Comisión Europea y otras instituciones comunitarias por la organización nacional de la pequeña empresa, con el fin de contar con reglas claras y homogéneas en todos los países miembro.
Según la encuesta de Pagos D&B, recogida por la documentación con la que trabaja la Comisión Europea, se indica que en España, al igual que en Bélgica y un poco menos que en Francia (58%) e Italia (62%), el porcentaje de plazos atendidos fuera de plazo es del 56%. Sin embargo, Alemania se encuentra lejos de estos números con un 35%. Dinamarca es el país con menor morosidad, registrando un 10%, mientras que Rumanía es el país con mayor morosidad, alcanzando un 86%.
La empresa es una realidad que debe ser tomada en cuenta en todo momento.
"La prioridad en esta regulación, según CEPYME, es tener en cuenta la realidad de la empresa, especialmente las pequeñas y medianas, así como las condiciones especiales de los sectores económicos. Además, se insiste en la necesidad de homogeneizar."
Las pymes se ven afectadas por un mayor problema cuando los problemas de pago aumentan, ya que cuentan con menos recursos y capacidad de negociación con proveedores y clientes.
Un aumento en los gastos de financiación de las empresas se produce debido a la morosidad, lo cual implica que deben enfrentar períodos prolongados de demora en los pagos. Esto puede ocasionar costes inasumibles y limitar su capacidad para invertir y competir, a menudo con el objetivo de mantener una relación comercial.
Si (
No(
