El líder de UGT en Castilla-La Mancha, Carlos Pedrosa, denuncia que los trabajadores serán "los últimos en notar los beneficios" del crecimiento económico y, aunque admite que ve con optimismo el futuro, opina: "Vamos a necesitar un poco más de tiempo, más allá de 2016, para volver a sonreír por las esquinas".
En una entrevista, Pedrosa denuncia que los empresarios "están muy a gusto aprovechándose de las ventajas que para ellos supone la reforma laboral del PP", una normativa que, a su juicio, "ha volcado el equilibrio entre trabajadores y empresarios a su favor y les ha dado una serie de ventajas respecto a la ultraactividad de los convenios".
El dirigente sindical también cree que los españoles "tienen un miedo atroz de perder su trabajo y los empresarios lo están aprovechando a su favor".
"Así de claro, no tiene sentido que en algunos sectores productivos de Castilla-La Mancha, ahora que están mejorando las exportaciones, están mejorando las cifras de las empresas y éstas reconocen que el dinero de las entidades financieras para circulante empieza a verse de otra manera y hay más alegría, los trabajadores que fuimos los primeros en ser castigados por la crisis, vamos a ser los últimos en notar los beneficios de ese crecimiento", lamenta.
Como ejemplo, apunta el reciente acuerdo entre patronal y sindicatos en el convenio colectivo del campo de Cuenca para 2015 y 2016, que afecta a más de 5.000 trabajadores en la provincia y que contempla una subida salarial del 0,75% para el año 2015, que se aplicará con carácter retroactivo, y una subida del 1% para este año.
"¿Se imaginan los miles de trabajadores de la vendimia y del ajo en Cuenca que ya no van a cobrar ese dinero de 2015 por poco que sea?", lamenta Pedrosa, ya que hay muchos trabajadores eventuales que no reclaman lo que se les adeuda, aunque afirma que él se "ha alegrado" de que haya habido acuerdo.
El secretario regional de UGT reconoce que ha "echado siempre en falta que Cecam y CCOO y UGT, como sindicatos más representativos, fueran capaces de llegar a acuerdos" y conseguir un marco de negociación colectiva a nivel regional, algo que no han logrado.
A su juicio, "hay situaciones que no tienen sentido en los tiempos que corren, pues un trabajador contratado por el mismo empleador está en la vendimia cinco días trabando en una provincia y cobrando un precio, y otros seis trabajando en otra provincia, para el mismo empleador en la misma finca y cobra otro precio".
"Nunca hemos obtenido ni siquiera cierta sensibilidad a la hora de abrir el debate en esos temas por parte de la patronal", lamenta Pedrosa.
Con todo, admite que no está "muy contento" con la actitud de la patronal y, para ilustrarlo, apunta que terminan "negociando mejor con algunas empresas grandes de carácter regional que con los negociadores de la patronal de Castilla-La Mancha".
"Solamente cuando el Gobierno está sentado y son acuerdos tripartitos -Junta, empresas y sindicatos- la patronal se aviene a negociar y si no, no", asevera. EFE
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