Un encuentro en el que Prieto le ha felicitado por esta nueva etapa al frente de Cáritas y le ha animado a continuar con esa importante labor que ha venido desarrollando desde hace años su antecesor en el cargo Silvestre Valero. Y es que, a su juicio, es de reconocer el esfuerzo de esta institución benéfica por atender a los más necesitados y llegar allí donde las administraciones no lo hacen.
Es por ello que el presidente haya deseado a Martín Valliriáin mucha suerte en los proyectos que emprenda con Cáritas Diocesana, puesto que, en su opinión, esto repercutirá en la sociedad conquense y, sobre todo, entre los más desfavorecidos.
En este sentido, Prieto ha llamado la atención sobre la estrecha relación existente desde hace años entre Diputación y Cáritas y se ha reafirmado en ese compromiso no solo de respaldo institucional, sino también de apoyo económico. Al respecto, ha recordado que la institución provincial firma anualmente un convenio por el que esta ONG recibe una ayuda de 27.000 euros para el desarrollo de dos de sus programas de atención a personas necesitadas: el Centro de Atención Residencial ‘San Julián’ y la Acción Social de Base.
Ayuda que se complementa con acciones puntuales ante otro tipo de demandas, como es el caso de la cooperación internacional al desarrollo. En este sentido, el último proyecto de Cáritas respaldado por la Diputación en esta materia fue el desarrollado por Cáritas Congo consistente en aliviar las condiciones de vida de los refugiados centroafricanos instalados en Impfondo, en la República del Congo. Acción humanitaria que recibió una ayuda de 18.000 euros.
Martín Valliriáin, por su parte, ha asegurado que asume la dirección de Cáritas con mucha ilusión y ganas de trabajar, consciente de que son muchas las cosas que hay que hacer y más las personas a las que hay que tratar de ayudar no solo en Cuenca sino también en la provincia.
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