Sin necesidad de hacer una historia detallada del caso, citaré aquí unos cuantos datos cronológicos:
1979. El primer Ayuntamiento de la democracia instituye la Feria del Libro de Cuenca.
2002. XXIII edición de la Feria, última celebrada por iniciativa municipal.
2003. El Ayuntamiento pasa la competencia a la Diputación provincial que pide la colaboración de la Junta de Comunidades. Se interrumpe la numeración de la Feria y empieza otra nueva.
2009. La Feria aparece con el título de Feria del Libro, la Lectura y las Industrias Culturales.
2011. Al título anterior se añade 2.0.
2013. La Junta de Comunidades deja de participar en la organización.
2014. La Diputación decide no organizar la Feria.
En su lugar, la Diputación realiza una Semana del Libro y la Lectura, dedicada a promocionar sus propias ediciones y con ámbito provincial. Es una actividad meritoria y respetable, pero no es una Feria del Libro.
En esta situación, ha llegado el momento de reivindicar la recuperación de la Feria del Libro de Cuenca, por iniciativa y bajo la responsabilidad municipal.
Una Feria del Libro es una fiesta lúdica, alegre, participativa, cultural y económica, siempre al aire libre, en un ambiente distendido y solidario, con amable mezcolanza de escritores, editores, libreros, bibliotecarios y lectores, niños y mayores, una ocasión memorable para dar protagonismo a un elemento singular, de características manejables y aspecto agradable, sencillo, amistoso, consolador, cargado de emociones y sentimientos: el libro, centro de cualquier referencia cultural.
Y es una actividad de carácter local. La celebran pueblos y ciudades. Tras ella hay siempre un motor ineludible, el Ayuntamiento del lugar, cuyo esfuerzo económico y organizativo recibe la compensación de una respuesta masiva, cargada de simpatía, por quienes la disfrutan.
El Ayuntamiento de Cuenca debe recuperar la organización de la Feria del Libro, como una de sus competencias ineludibles y, además, de las que proporcionan satisfacciones colectivas. El coste de esta actividad, insignificante en el conjunto presupuestario (ya saben: el chocolate del loro) no debe ser motivo suficiente para impedir que tras idas y venidas, indecisiones e indefiniciones, se cierre el círculo y la Feria vuelva a donde siempre debió estar: el Ayuntamiento. Y a la calle, al aire libre, a una plaza, vía pública peatonal o jardín, pero a la calle, que es su ámbito natural y donde la Feria alcanza su verdadera y alegre dimensión.
Es una propuesta digna de figurar en cualquier programa de actuación municipal.
José Luis Muñoz
José Luis Muñoz es periodista, escritor y editor. Decano de los periodistas en Cuenca, autor de 32 libros sobre Cuenca, responsable de Ediciones Olcades. Jefe del Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Cuenca (1988-2001), primer director del Teatro-Auditorio de Cuenca (1994-2008), primer director de la Fundación de Cultura (2001-2008), presidente del Cine-Club Chaplin, miembro numerario de la Real Academia Conquense de Artes y Letras.
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