Mercedes Torres afirmo que en la última reunión que mantuvo con el Ayuntamiento de Cuenca fue en octubre de 2012, entiendo que "había una subrogación clara del contrato de arrendamiento", puesto que el Ayuntamiento no tenia intención a prior de sacar el mesón en un nuevo concurso para adjudicar su explotación. Tras esto la empresa que gestiona el mesón se vio obligada a llevar a cabo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y entro en concurso voluntario de acreedores con el único fin de dar vialidad al proyecto debido a la crisis que esta afectando al sector hostelero en la capital.
La sorpresa de Torres fue cuando en mayo de 2013 recibe una notificación de desahucio y posteriormente el Ayuntamiento publico un nuevo pliego de condiciones y la apertura del procedimiento administrativo necesario para la selección del nuevo adjudicatario del contrato de arrendamiento del Mesón Casas Colgadas.
Para las abogadas de la sociedad, Margarita Girón e Iciar Simancias, "el concurso de acreedores conlleva que cualquier cosa que se haga por parte de la empresa y en relación a la empresa es el juez del concurso el que decide", por lo que "el Ayuntamiento de Cuenca no es el órgano competente", por lo tanto "al existir un procedimiento concursal, la resolución del Ayuntamiento es nulo de pleno derecho porque ya no es órgano competente. Debe paralizar el acto administrativo hasta que el Juzgado de primera instancia Número 2 de Cuenca resuelva el juzgado de lo mercantil si hay causa de resolución o no", afirma una de las abogadas. De esta manera la actual empresa entiende que la gestión por parte de la empresa de Mercedes Torres se prologo automáticamente hasta el año 2016.