Finalmente, el resto de partidos se ha opuesto a la propuesta socialista y ha votado a favor de mantener el dictamen de actividades de los diputados mientras que Sahuquillo, en nombre del Grupo Socialista, se ha abstenido. Ha sido, por tanto, la primera vez que este dictamen no se aprueba por unanimidad. Ahora dicho dictamen se votará de forma secreta en el Pleno, reservándose el PSOE la posición a adoptar.
Según ha explicado el responsable socialista, “el PSOE ha venido proponiendo en diferentes ocasiones el endurecimiento del régimen de incompatibilidades, así como diferentes fórmulas para evitar la utilización de la compatibilidad para realizar actividades injustificadas e incluso prohibidas”.
En esta legislatura, ha continuado, “hemos vuelto a proponer la dedicación absoluta de los diputados a sus tareas”, tal y como contempla la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) y que se limiten al mínimo las actividades extraparlamentarias que puedan autorizarse. Asimismo, atribuir a la Comisión del Estatuto del Diputado la capacidad para comprobar la veracidad de las declaraciones, investigar las omisiones o falseamientos en las mismas y el incumplimiento de los términos de la autorización, e interponer las sanciones que correspondan.
Añade Sahuquillo que “hemos pedido que, mientras no se produzcan dichos cambios, que quienes soliciten autorización de compatibilidad comparezcan ante la Comisión para informar de sus actividades”. A esto se sumaría que se les podría requerir información sobre si se ha producido alguna variación en las condiciones del ejercicio de las actividades ya autorizadas. “Estamos hablando de unos 40 diputados aproximadamente”, ha matizado.
“Por el propio bien de la Cámara no podemos seguir dando autorizaciones de compatibilidad como si fuesen cheques en blanco y sin ningún control”, ha apuntado el diputado socialista, por lo que, ha insistido, “debemos seguir buscando estas fórmulas de control que garanticen que los parlamentarios se dedican fundamentalmente a la actividad parlamentaria”.
Argumenta Sahuquillo que el artículo de la LOREG al que se acogen algunos diputados para realizar actividades extraparlamentarias, el 159.3c, “dice que se puede otorgar autorización para el ejercicio de la actividad privada, pero en modo alguno dice que deba otorgarse. Es curioso además que para ello se le diga al diputado que no podrá invocar o hacer uso de su condición de parlamentario para el ejercicio de su actividad privada y por supuesto que esa autorización no suponga menoscabo de la dedicación absoluta de las tareas parlamentarias”.
Lamenta por ello el parlamentario conquense que este artículo “ha pasado de ser la excepción a convertirse en una regla” para algunos. Además, ha subrayado, “hay que darle una vuelta a la situación con el fin de evitar que aparezcan un Pujalte o un Gómez de la Serna diciendo que se les ha autorizado para algo cuando no ha sido así o ‘despistes’ como los de Agustín Conde”.
En este punto ha aseverado que el Grupo Socialista es “el único” que ha llevado un planteamiento a la Comisión “para mejorar lo que entendemos que le preocupa a la ciudadanía: que sus diputados se dediquen en exclusividad a trabajar en el Parlamento”. Por cierto que, ha finalizado, “a día de hoy el PSOE es también el único partido que aplica a sus parlamentarios estas incompatibilidades con carácter interno”.
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