Con este resultado, la situación del equipo se complica bastante de cara a un posible ascenso. Ahora, el Casas Colgadas tiene la imperiosa necesidad de lograr los 4 puntos que restan, una empresa harto complicada, debido a la calidad de los rivales a los que se tienen que enfrentar.
JAVIER MORA tuvo en Eduardo Molina un muro infranqueable, que le mostró sus credenciales mediada la primera mitad, remontando un 6-9 favorable al conquense, para acabar dominando al descanso por 20-12. No mejoró Javier tras el receso, es más, empeoró en juego y actitud, por lo que no pudo impedir que su rival acabase sentenciando (40-19).
Partido tenso e igualado entre JOSÉ ÁNGEL MUÑOZ y Eugenio Pozo, sobre todo en la primera parte, con dominio alterno en el juego, aunque el billarista local logró abrir hueco antes de alcanzarse la pausa reglamentaria. Salió más enchufado el madrileño tras la reanudación, distanciándose ampliamente en el tanteador, por lo que la reacción final del quintanareño acabó siendo insuficiente (40-29).
JORGE SÁNCHEZ no pudo en ningún instante del partido con el burgalés Pedro Camarero, quien marcó siempre la pauta del juego a seguir, dominando siempre la situación, resolviendo ya en la primera parte un choque que concluyo 40-21 favorable al billarista local.
El mejor partido de la jornada, por igualdad y emoción, lo protagonizaron JOSÉ VICENTE y Carlos Cortés. El joven deportista soriano dominó con relativa solvencia el primer acto. Sin embargo, el requenense del Casas Colgadas atraviesa por un momento dulce de juego, y lo demostró tras el descanso, donde salió más concentrado y lanzado en pos del triunfo, el cual lo acabó consiguiendo con un brillante juego, depurada técnica y alta concentración, ante la sorpresa general del público asistente y, por supuesto, de su cariacontecido oponente (28-40).