www.cuencanews.es

Superficialidades

Por Redacción
x
localcuencanewses/5/5/16
miércoles 08 de febrero de 2012, 15:54h

google+

Comentar

Imprimir

Enviar

Hablar de los “desastres” del photoshop  en el mundo de la moda y en la publicidad es un acto superficial y cuasi divertido en estos días tan fríos que invitan a quedarse en casita con un buen té, o café, calentito y un buen libro que leer mientras fuera llueve o nieva.

Me viene a la cabeza esto a raíz de la última polémica por el abuso del photoshop en un anuncio de cosméticos donde se pasaron con los supuestos efectos del producto en cuestión. En este caso ha sido la actriz de películas como Enemigo a las puertas Rachel Weizs la que ha sido objeto del atropello. Pero antes que ella les  pasó lo mismo a la también actriz Julia Roberts o las modelos Chanel Iman, Christy Turlington, Marisa Miller o Filippa Hamilton.

 

El caso de Filippa ha sido uno de los más escandalosos que se han visto. De por sí la muchacha está delgada como piden los cánones actuales de la moda, aunque de aspecto sano, pero en los anuncios de una hiperconocida marca de moda la adelgazaron a niveles imposibles para su altura, y para cualquier ser humano en realidad. Más que una mujer real parecía una mujer-chupachúps del cabezón que le dejaron, el cual era casi más grande que la cadera. En otros casos se han borrado ombligos y extremidades, como en el caso de Miller, o se han alargado brazos y piernas en los casos más exagerados, aunque lo normal es que adelgacen a la modelo o modifiquen el aspecto de la piel de forma contenida.

La cuestión del aspecto de las modelos de anuncios y reportajes de moda o de la industria de los cosméticos cada cierto tiempo sale a la palestra por el escándalo de turno a raíz de un abuso con los programas de retoque o por el cuestionable aspecto irreal y enfermizo que desprenden las imágenes. Al final lo que te encuentras en ambos casos es que se produce una distorsión de la apariencia de las mujeres hasta crear una idealización de mujer totalmente irreal basada en proporciones imposibles e inhumanas, con pieles que parecen plástico.

En el Reino Unido se han empezado a poner coto a estos abusos por exagerar engañosamente en los anuncios de publicidad y sin embargo en las revistas femeninas y sus portadas más allá de la protesta momentánea por el escándalo para que la autorregulación brilla por su ausencia y es una tendencia que se va a  mantener por mucho tiempo.

Es obvio que en este tipo de revista te tienen que vender un ideal de belleza, para ello invierten cantidades de dinero ingentes la industria cosmética y de la moda, y que los retoques están a la orden del día pero creo que hay una línea entre el embellecimiento deseable, a todos nos gusta quedar bien, a la manipulación y distorsión de lo que nos presentan. En algunos casos cuesta reconocer quien dice que vemos en la imagen, parece más bien un engaño que intentan presentarnos como verdad. Las consecuencias más tristes y famosas derivadas de esta práctica son los trastornos alimenticios  que sufren multitud de mujeres por la insatisfacción que tienen originadas de este ideal de belleza totalmente distorsionado.

Desgraciadamente cada vez más hombres también lo empiezan a sufrir en propias carnes ya que esta tendencia se está expandiendo al mundo de la publicidad masculina y casos como el de Clive Owen, el conocido actor sufrió otro “Photosopeo” exagerado para ensalzar los efectos de un producto cosmético, empiezan a ser más comunes. La cosificación de la mujer en vez de se erradicada se expande a los hombres.

Esta manipulación exagerada se está difundiendo a otros campos y algunos de sus estragos y desastres, muy hilarantes por lo ridículos que pueden llegar a ser los resultados en este caso, son los carteles de cine, o la publicidad en general. En los carteles cinematográficos, o de presentación de series de televisión, se pueden ver autenticas barbaridades que cantan al primer vistazo. Algunos ejemplos son los de la serie de culto de Lost, donde la ola del fondo es la repetición de una parte de una,  o en la película Noche en el Museo 2, con personajes flotantes o que se superponen unos a otros, si olvidar armas desproporcionadas, dedos borrados de gatillos o personajes mal borrados, como en algunos productos derivados de High School Music 2.

Es decir, el retoque de imágenes es una técnica muy empleada, y que lo seguirá siendo, pero de la que cada vez se destacan más sus malos usos.

Lo incomprensible de todo esto es que muchos de estos casos, pierdan un ratito y dense una vuelta por internet, son tan sumamente cantosos que cuesta creer que hayan sido aprobados por diferentes directores de arte expertos en cuestiones relacionadas con imágenes. Muchos de estos absurdos son directamente risibles otros son preocupantes por la influencia que tienen. En definitiva, como casi todo en esta vida, de una herramienta utilizada con moderación y con pericia se puede obtener unos magníficos resultados, en el caso contrario, pues eso, “photoshop disaster”.

 

Ruth García

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios