No puedo entender a qué vino esa señora a mi pueblo. ¿Qué ha hecho para que la inviten a inaugurar una cooperativa que lleva años en marcha gracias al enorme esfuerzo de los agricultores?, ¿cómo se ha ganado que algunos de mis vecinos se desvivieran por saludarla? Gracias a políticos como ella y a los que la precedieron en el cargo, de diferente nombre pero con el mismo collar, nuestros hijos podrán estar en clases de 35 alumnos; recibirán clase de profesores no especialistas (la profesora de francés, por ejemplo, enseñará lengua castellana o lo que le digan); en infantil podrán llegar a ser treinta niños en el aula, sin maestros de apoyo (no sé qué van a hacer con niños especiales o, simplemente, cuando los tengan que llevar al servicio); en el instituto puede suprimirse uno de los bachilleratos, el de ciencias o el de letras, con que ya me dirán dónde van a ir la mitad de los alumnos, a los que no se les ayudará a pagar el transporte porque no es una enseñanza obligatoria; y para los universitarios también hay premios: se reducirán drásticamente las becas y las matrículas serán mucho más caras. De sanidad da miedo hablar: me han dado una cita para una colonoscopia en el Hospital de Alcázar para julio del 2013.
Esa señora que no habla más que de recortes para los demás, a la que le pagamos un dineral que no tenemos, que va al médico cuando le da la gana, y no va a tener problemas para pagar la universidad de sus nenes, a esa señora le damos la mano y la saludamos con un sentimiento infantil de regocijo porque nos ha dejado tocar su poder: “Hemos visto a “la” Cospedal ¡y nos ha saludado!”…ya podemos morir tranquilos si hay un escape en el ATC que nos va a colocar para que Cuenca revitalice su economía con sus nuevos catorce o quince puestos de trabajo. Por fin podremos mirar por encima del hombro a Madrid y Cataluña. ¡Ay que pena!
Y con la excusa de que no hay dinero - y no hay porque lo han despilfarrado o robado unos señores que no están siendo juzgados y que siguen en sus cargos públicos tan tranquilos- nos recortan, nos roban, lo que nuestros padres y abuelos habían conseguido trabajando mucho y lo que deberían heredar nuestros hijos y nuestros nietos: la salud y la educación; es decir, el futuro. ¿Qué van a hacer ahora los jóvenes de Mota? ¿Se van a dedicar todos los chicos a la agricultura y a la albañilería y ellas a criar hijos y a limpiar?
Claro que hay que recortar: sobran políticos, muchos, muchísimos.
¿Quién es el que quiere estar en la foto con ella y para qué? No lo entiendo. Algunos me dicen que estas invitaciones harán que nos den subvenciones con más facilidad. ¿Es que el criterio para recibir ayudas es adular a los políticos? Pues si es así, más razón tengo. Esto es como ser puta y poner la cama. Creo que el bien de tu pueblo y tu familia está por encima de cualquier partido político: unos nos arruinan y otros se reparten nuestros despojos como buitres, y nosotros los invitamos a vino.
Antonia Mayorga Tarriño
Vecina de Mota del Cuervo
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