A pesar de ello, las administraciones no están tomando las medidas necesarias para solucionarlo. En particular:
En Castilla-La Mancha los contaminantes que más problemas originan son principalmente las partículas y el ozono troposférico. Siendo la causa principal de la contaminación (como en el resto del estado) el tráfico urbano.
La Comunidad Autónoma castellano-manchega tienen problemas con las partículas en suspensión, puesto que se superan en la Comarca de Puertollano los límites legales del valor diario, destacando la estación de “Campo de Fútbol” donde se registran 65 días de superación, cuando el límite es 35. También hay superaciones de este índice en Albacete, con 49 días.
Si nos fijamos en los límites recomendados por la OMS vemos que todas las estaciones de la región con datos disponibles están por encima de la media anual recomendada por este organismo. Del mismo modo, todas las estaciones con registros de PM2,5 superan la media anual que recomienda la OMS.
En ciudades tan pequeñas como Cuenca, poco industrializada y alejada de grandes urbes, se dan 30 superaciones de los límites legales del valor diario. Esto es claramente atribuible al tráfico y el nulo efecto de los planes de movilidad.
El otro contaminante problemático en la región es el ozono troposférico. Una estación, Guadalajara, ha rebasado en 2009, con 93 días de superación del limite octohorario, los 75 días que permite la ley para 3 años correlativos. Conviene decir que la mayor parte del ozono que sufre la capital de la Alcarria proviene de la contaminación que se genera en el área metropolitana de Madrid por su intenso tráfico. Otras ciudades castellano manchegas que han superado este limite legal (75 superaciones en 3 años, 25 al año) son Azuqueca, con 65 días (en buena medida, por la misma causa que Guadalajara) y Ciudad Real, con 39.
En Toledo, la zona más problemática es La Sagra, en donde existen tres cementeras que están incinerando residuos (muchos de ellos peligrosos) pero todavía no se ha instalado la nueva estación de medición solicitada reiteradamente por Ecologistas en Acción.
Las recomendaciones para Castilla-La Mancha (además de las que marca el informe para toda España) son:
- Elaborar planes de movilidad sostenible que marquen como objetivo la reducción del trafico de coches, desincentivando su uso y fomentando el de medios colectivos y no contaminantes.
- Cambio en el modelo energético hacia la producción de energías limpias y renovables, cerrando de forma paulatina las térmicas de combustibles fósiles. No autorizar las nuevas térmicas que están pendientes de aprobación: está pendiente de autorización una térmica en Barajas de Melo (Cuenca).
- No permitir la incineración de residuos que se ha incrementado de forma sustancial en los últimos años por las cementeras que los usan como combustible. Paralizar la construcción de otra cementera proyectada en San Lorenzo de la Parrilla
- Mejorar la red de captadores, aumentando su número y los parámetros analizados. Prioritario es la instalación del captador proyectado en la Comarca de La Sagra. Especialmente necesario la medición de partículas en suspensión de pequeño tamaño (PM2,5) que tienen un efecto muy perjudicial para la salud y de los que apenas se dispone de datos.
- Hacer cumplir la normativa sobre emisiones de las industrias contaminantes. Existen casos concreto en los que la vigilancia e inspección ambiental no es la adecuada y se están superando los límites legales de emisiones.
- Informar de forma adecuada a la población en relación con la gravedad del problema.
[1] Informe completo de: http://www.ecologistasenaccion.org/IMG/pdf_Aire2009.pdf