2010, ha continuado siendo un año de crisis, dejando en la cuneta a muchas personas, y endureciendo la vida de otras muchas que ya vivían la crisis de manera permanente. El año se cerraba con un elevado número de personas desempleadas y de familias donde no entraba al hogar un salario digno para vivir. Y es que todos constatamos, la enorme y progresiva debilidad que ha caracterizado durante este año el mercado de trabajo, fragilidad que continúa en la actualidad, y que está causada tanto por la escasez de oportunidades laborales como por la precariedad de muchas de ellas.
Resultado de este momento complicado, es la cantidad de personas que llegan a esta Institución por la puerta de este programa de empleo, solicitando apoyo en la búsqueda de una oportunidad laboral, que se acercan a nuestros Servicios de Orientación, bolsas de empleo, talleres de formación o empresas de inserción, cada una con su drama y vivencia particular, con sus historias personales y familiares de gran dificultad y dramatismo. Sin embargo, desde Cáritas, no queremos olvidar que estas mismas personas nos muestran valentía, protagonismo y fuerza para asumir su propia historia en la búsqueda de condiciones de vida digna.
En medio de estas duras circunstancias, Cáritas renueva su compromiso por el acceso al empleo de las personas más desfavorecidas, desde la esperanza y responsabilidad. Desde Cáritas Diocesana de Cuenca creemos que el trabajo es el elemento fundamental de inserción, por eso nuestro programa y acciones de empleo, se encaminan hacia ese objetivo. Durante el 2010 se ha trabajado con 559 personas, desde el servicio de Orientación de Caritas Diocesana de Cuenca, pudiendo hablar de 49 personas insertadas.
Es indispensable un nuevo compromiso social y político con todos los actores: centrales sindicales, empresarios, movimientos sociales, asociaciones, Iglesia, ONG…No es suficiente la iniciativa e intervención del Estado, se necesita una acción continuada en el tiempo con estrategias y acciones conjuntas de toda la sociedad, entendiendo que el paro es un fenómeno de naturaleza sociopolítica y no solo de naturaleza económica. No debemos olvidar que todos somos responsables de todos.
Seguiremos insistiendo para que desde la Administración Pública se favorezcan las políticas de empleo, favoreciendo nuevas alternativas como las empresas de inserción, que los empresarios no busquen el máximo lucro en sus actividades empresariales y miren más por sus empleados, buscando soluciones diferentes al despido de los mismos, que los sindicatos cumplan con su papel en la defensa de los trabajadores, sobre todo de aquellos que son más vulnerables, que se priorice la lucha contra la pobreza, la precariedad y la exclusión. Y sobre todo que en toda solución prime como centro La Persona y no otro tipo de intereses.
Programa de Empleo e Inserción Laboral
CÁRITAS DIOCESANA DE CUENCA