El senador por el PSOE de Cuenca, Pedro Bustos, ha criticado hoy que “las ausencias de la señora Cospedal en el Senado, cuyo cargo es de designación autonómica, son reiteradas; esta semana, de hecho, se han celebrado dos Plenos y no ha acudido a ninguno de ellos”.
Considera Bustos que “Cospedal debería abandonar este cargo, puesto que no está cumpliendo con su obligación. Además, cuando se ausenta del Senado no es para trabajar por Castilla-La Mancha, donde tampoco la vemos, sino que se va a hacer la campaña electoral del PP en Asturias y Cantabria. Una vez más, pues, da prioridad a su cargo como secretaria general del PP que a sus obligaciones en Castilla-La Mancha”.
En este sentido, el senador socialista ha señalado que en el caso de esta semana una de las ausencias de Cospedal tuvo lugar durante el debate del Estatuto de Autonomía de Extremadura. Así, ha recordado que la responsable ‘popular’ “había propuesto, como medidas de ahorro para nuestra región, la eliminación de organismos como el Consejo Consultivo, el Defensor del Pueblo, la Sindicatura de Cuentas o el Consejo Económico y Social; pues bien, esta semana se aprobaba en la Cámara Alta, por unanimidad y por tanto también con los votos del PP, el Estatuto de Extremadura, que recoge en su texto la existencia de todos estos organismos”.
Bustos ha mostrado también sorpresa por las declaraciones de Cospedal en las que dice “estar preocupada por las duplicidades de organismos en las comunidades autónomas, ya que ella podría dar ejemplo renunciando a alguno de sus tres cargos, principalmente porque no le dedica tiempo a nuestra región ni a los problemas de nuestros ciudadanos, por lo que está cobrando sueldos que no se merece”.
De hecho, ha dicho que “dado su desconocimiento de nuestra región y de nuestra provincia, es normal que durante unas declaraciones que hizo ayer en Fitur sobre Cuenca hablase de las “casas encantadas” y las “casas colgantes”, con el consiguiente daño que nos ha hecho a todos los conquenses”.
Como contraposición puso el ejemplo de Barreda, “un presidente que sí conoce Castilla-La Mancha y cada una de sus provincias, y que trabaja por sus ciudadanos, como se ha demostrado en las medidas que ha presentado para reducir gasto pero que no afectan a los castellano-manchegos. No es de extrañar, por tanto, que los murcianos lo quieran como presidente, tal y como pidieron en una concentración en aquella Comunidad”.
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