Se suman así desde el colectivo republicano a historiadores como Paul Preston, Martín Minchom o Joan Codden, asociaciones como “Brunete en la Memoria”, “Amigos de las Brigadas Internacionales”, ARMH o el Foro por la Memoria y organizaciones políticas como IU de Tarancón.
Suscriben asimismo la carta que estos historiadores y asociaciones ya han enviado a Raúl Amores, alcalde de este municipio conquense, en la que constatan que los Estados Unidos y en el Reino Unido, esta teniendo lugar un renovado esfuerzo de investigación, liderado por académicos e historiadores, centrado en el descubrimiento e interpretación de nuevas fuentes sobre el amplio apoyo médico internacional brindado a la Segunda República Española durante la guerra civil.
Señalan en la mencionada carta que algunos avances médicos importantes, como el triage, la transfusión de sangre, o el método Trueta o “español” para el tratamiento de las fracturas abiertas, fueron técnicas puestas en práctica casi por primera vez en el conflicto español, y en su desarrollo tuvieron mucho que ver doctores como Reginald Saxton y Norman Bethune, ambos muy reconocidos en la historia de la medicina contemporánea.
“No sólo su significado en el ámbito sanitario sino en la demanda del mantenimiento del patrimonio histórico de Tarancón y su vinculación con la etapa de la Segunda República es lo que hace que desde el colectivo republicano conquense se apele a la reconsideración de una decisión que podría acabar con una parte de la historia del municipio, de la provincia de Cuenca y de una de las páginas más emotivas de nuestra historia más reciente que protagonizaron los miles de ciudadanos de muchos países que vinieron a España a defender a la República”, comentó el portavoz de Ciudadanos por la República, Miguel Ángel Doménech.
“Fueron un ejemplo heroico de la solidaridad y de la universalidad de la democracia, fueron y son leyenda e historia, de nuestra historia”, apostilló Doménech.