La autora de “Lo que esconde tu nombre”, de padre albaceteño y madre alcarreña, que tomó la palabra en nombre de los 19 galardonados aseguró que de sus padres castellano-manchegos guarda tradiciones como hablar con diminutivos que es una manera de tratar a la vida con cariño, el gusto por el azafrán, el vino, el buen queso y la miel o el toque surrealista y libertario que pone freno a la aspereza, a la altivez y el engreimiento. Del mismo modo de sus raíces castellano-manchegas aprendió que los mayores lujos de la vida no hay que comprarlos.
Del mismo modo destacó que en Castilla-La Mancha “por fortuna” se han extendido los clubes de lectura al calor de las bibliotecas y del generoso trabajo de los bibliotecarios y las bibliotecarias que han sido ejemplo para otras regiones y cuya imagen la más poderosa es la del Doncel de Sigüenza un lector para la eternidad.
“Castilla-La Mancha no se acaba nunca porque siempre tendremos su otoños rojos y sus veranos amarillos” dijo la escritora que significó el trabajo y el sudor de aquellos que pasaron pobreza y enfermedades en este país de señores que “por fortuna se ha convertido en otra cosa”. “Esta es una tierra para vivirla, para comerla y para imaginarla”, rubricó la escritora.
En este sentido hizo un guiño al movimiento del 15-M al asegurar que entre los molinos de viento y los castillos ha surgido una generación de jóvenes a los que hay que escuchar.
Galardones
Junto a Clara Sánchez recibieron la Medalla de Oro, la actriz María Isbert, a título póstumo, y la Semana de Música Religiosa de Cuenca. Además Antonio Herrera y Jesús Bárcenas han sido reconocidos como “Hijos Predilectos”. Y Eduardo Ladrón de Guevara y Jaime Colomina han recibido el nombramiento de “Hijos Adoptivos”.
Hoy también se han entregado un total de doce “Placas de Reconocimiento al Mérito Regional” a Carmen Cabellos y Miguel Pereira de la Asociación Daño Cerebral; al Consejo de Consumidores y Usuarios de Castilla-La Mancha; a los trabajadores/as de Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma; al Equipo técnico y voluntarios del programa de Encuentro y Acogida ILOÉ de Cáritas Ciudad Real; al Servicio de Transporte Aéreo del SESCAM; a la Asociación Cité Soleil, de la provincia de Cuenca; al Centro Empleo Proyecto Labor SL (Guadalajara); a la Asociación Familiares y Enfermos Parkinson de Villarrobledo; a la Cooperativa BACO de Alcázar de San Juan; a Ramón Alfonso Sánchez León ingeniero de Caminos, Canales y Puertos de Lominchar (Toledo), que dotado a nuestra región de puentes y estructuras de última generación como es el puente atirantado de Talavera de la Reina sobre el río Tajo; a la empresa JOMA de Toledo y para Guada Acoge que trabaja por población inmigrante en la provincia de Guadalajara.
El primero en tomar la palabra en esta jornada festiva fue el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page que dio la enhorabuena a los premiados, pues, según aseguró, representan el valor del esfuerzo que está en la base del éxito de cualquier sociedad”.
Además felicitó a todos los castellano-manchegos por un día que representa además el tesón de toda una región, “el esfuerzo que entre todos hemos hecho en los últimos años y que nos tiene que llenar de autoestima y confianza”.
García-Page reclamó la voluntad de pacto “que ha hecho que Castilla-La Mancha haya sido una región que se ha creado a sí misma”, e insistió en su importancia precisamente en estos momentos de dificultad económica en los que resulta fundamental garantizar la igualdad de oportunidades entre todos los ciudadanos.
El alcalde de Toledo no quiso finalizar su intervención sin antes invitar a mantener la autoestima, la confianza porque es una forma de ser optimista, no ilusoria, “si uno mira hacia atrás y ve de dónde veníamos y todo lo que se ha conseguido podemos tener confianza en el futuro”, concluyó.
El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Pardo, que deseó un feliz jornada a todos los castellano-manchegos, trasladó su satisfacción por el trabajo bien hecho, desde el Parlamento regional, en beneficio del bienestar de toda la sociedad, de Castilla-La Mancha, “un proyecto colectivo que nos ha permitido ser más, vivir mejor y ser una sociedad más cohesionada incluso en momentos de dificultad”.
“Todos juntos hemos hecho región y lo seguiremos haciendo porque ese sentimiento de identidad es independiente a cualquier circunstancia, porque nuestra tierra está por encima de todo”, afirmó Pardo, que resaltó la profunda transformación de los pueblos y ciudades de la Comunidad Autónoma en los últimos años, una región “preparada para afrontar el futuro con confianza y esperanza”.
Un objetivo al que, añadió, “tenemos que contribuir todos, pues nuestra mayor fuerza son los propios castellano-manchegos”.
Junto al presidente Barreda ha estado su predecesor en el cargo y actual presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, al que agradeció la oportunidad de formar parte del proyecto de esta tierra y puso en valor su amistad a prueba de todo.
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