Carmen Teresa Olmedo, viceconsejera de Cultura y Deportes, asistió a la representación de ‘La Jácara de los Cuerpos’ en Almagro. Esta obra, parte de la I Residencia Artística del Festival Internacional de Teatro Clásico, fusiona géneros y ofrece una mirada contemporánea al Siglo de Oro, apoyando nuevos talentos escénicos.
La viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, asistió anoche a la representación de ‘La Jácara de los Cuerpos’, una innovadora y provocadora propuesta del director Alberto Velasco, que se ha presentado en el Teatro Municipal de Almagro (Ciudad Real) como parte de la I Residencia Artística del Festival Internacional de Teatro Clásico.
Durante su intervención, Olmedo destacó que esta obra es una de las cuatro seleccionadas para esta primera edición de la residencia, junto a ‘Quien no cae no se levanta’, de Elisabet Atube; ‘Herencia, Ruido y Oro’, de Emilio Manzano; y ‘Ana Por Ana, barroco al compás flamenco’, de Anamar del Sur y Paula Rodríguez.
‘La Jácara de los Cuerpos’ se presenta como una pieza transgresora y libre que fusiona cabaret, travestismo, crítica y teatralidad con una poderosa carga simbólica. La obra rompe las fronteras de género, deforma los cánones y ofrece una mirada diversa y contemporánea al Madrid del Siglo de Oro, entrelazándolo con ambientes como la Barcelona del cuplé, el París cortesano, el Nueva York de los años 20 o el Berlín de los años 30.
Olmedo subrayó que la puesta en marcha de esta I Residencia Artística refleja el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con el fomento de la creación cultural y el apoyo a nuevos talentos escénicos. “Estamos abriendo nuevos caminos a los futuros creadores y promotores teatrales”, señaló.
La iniciativa ha sido impulsada por la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro y la Junta de Comunidades, con la colaboración de la Diputación de Ciudad Real y el Ayuntamiento de Almagro. Su objetivo es fomentar la creación contemporánea a partir del legado del Siglo de Oro, estableciendo un diálogo entre los textos del XVI y XVII y su reinterpretación actual.
Las residencias han ofrecido a los artistas seleccionados apoyo económico, técnico y logístico, desarrollando sus proyectos en espacios emblemáticos como el Teatro Municipal de Almagro y el Palacio de Valparaíso, convirtiendo así a la ciudad en un verdadero laboratorio escénico del patrimonio clásico.