El técnico del Recoletas Atlético Valladolid, David Pisonero, reconoció tras la derrota en El Sargal (31-23) la clara superioridad del Balonmano Cuenca, al que calificó como “justo vencedor”. El entrenador vallisoletano destacó la mayor ambición y acierto del conjunto conquense y admitió que a su equipo le faltó frescura y recursos para mantener el ritmo del partido.
El entrenador del Recoletas Atlético Valladolid, David Pisonero, reconoció la superioridad del BM Cuenca tras la derrota sufrida en El Sargal por 31-23, destacando la mayor ambición y acierto del conjunto conquense.
“Lo primero es dar la enhorabuena al Balonmano Cuenca, creo que ha hecho un grandísimo partido. Han estado mucho más acertados que nosotros y, sobre todo, con más ganas de vencer”, admitió Pisonero al término del encuentro.
El técnico pucelano explicó que su equipo llegó “dubitativo y con bajas”, aunque quiso dejar claro que “no hay excusas”, ya que los conquenses también afrontaban el choque con ausencias.
Durante los primeros minutos, el Recoletas compitió con solidez, pero un parcial adverso rompió su ritmo. “Durante 12 o 15 minutos hemos estado en partido, defendiendo bien, pero un parcial de 0-5 nos ha sacado del encuentro y hemos empezado a jugar mucho más nerviosos en ataque”, comentó.
En la segunda mitad, el conjunto vallisoletano no logró recuperar el pulso al encuentro. “En ningún momento hemos podido coger el hilo a su defensa abierta ni frenarles. Tampoco hemos tenido mucha colaboración desde la portería”, lamentó el técnico.
Pisonero reconoció además que el equipo se vio condicionado por el cansancio y la falta de efectivos, especialmente en la primera línea. “Veníamos solo con dos primeras líneas. Hemos tenido que adaptar jugadores y se nos ha hecho largo. Nos ha faltado frescura y ellos han estado más vivos en las acciones”, indicó.
El preparador vallisoletano destacó la actuación de Fede Pizarro, uno de los jugadores más determinantes del BM Cuenca. “Ha estado muy vivo en las acciones clave, con tres o cuatro jugadas individuales que nos han matado bastante”, admitió.
Finalmente, Pisonero quiso cerrar su análisis sin dramatismos: “No es momento de fustigar a los pocos jugadores que tenemos. Hay que aceptar la derrota y buscar alternativas que no desgasten tanto al equipo”.
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