CEOE CEPYME Cuenca ha alertado de que las
exportaciones de la provincia están acusando los efectos de la inestabilidad internacional y del incremento de aranceles, factores que complican la actividad exterior de muchas empresas locales.
Según los datos publicados por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, las ventas de Cuenca a otros países descendieron en los meses de julio y agosto de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior, encadenando así dos meses consecutivos de retroceso.
En concreto, en agosto se exportaron productos y servicios por valor de 52,9 millones de euros, lo que supone 7,7 millones menos que en agosto de 2024, un descenso del 12,6%. Pese a este bache, el balance del conjunto del año se mantiene en positivo.
Entre enero y agosto de 2025, las exportaciones conquenses alcanzaron 550,7 millones de euros, lo que representa 20,6 millones más que en el mismo periodo del año pasado, un incremento del 3,9%.
El dinamismo del sector agroalimentario ha sido clave en este buen comportamiento. Los alimentos y bebidas sumaron 395,2 millones de euros en exportaciones durante los ocho primeros meses del año, 38,8 millones más que en 2024, lo que equivale a un crecimiento del 10,9%. Este sector representa el 71,8% del total de las ventas al exterior.
Le sigue el sector del automóvil, con 79,4 millones de euros exportados, lo que supone el 14,4% del total provincial. Entre ambos sectores —alimentación y automoción— concentran el 86,2% de todas las exportaciones de Cuenca.
Por otro lado, las importaciones han experimentado una fuerte caída tras el repunte del ejercicio anterior. De enero a agosto, Cuenca ha importado bienes y servicios por valor de 252,1 millones de euros, 81,1 millones menos que en el mismo periodo de 2024, lo que representa un descenso del 23,3%.
Esta combinación de mayor exportación y menor importación deja un saldo comercial positivo de 298,6 millones de euros, 101,7 millones más que el año pasado, lo que supone un incremento del 51,6%.
Desde CEOE CEPYME Cuenca consideran que el contexto internacional hace difícil prever cómo evolucionarán las cifras en los próximos meses, aunque destacan la competitividad y capacidad de adaptación de las empresas conquenses, especialmente las del sector agroalimentario, que siguen sosteniendo la balanza comercial provincial pese a las dificultades globales.