Por lo tanto, y contra viento y marea, el Partido Popular ha conseguido un triunfo electoral en Castilla-La Mancha que no se lo esperaba Barreda ni los dirigentes socialistas de nuestra región, ya que con CMT siendo su cadena y censurando la mayor parte de actos del PP; una Ley Electoral aprobada unilateralmente por el PSOE; correos masivos desde organismos institucionales insultando a Cospedal; amenazas de privatización de los servicios educativos y sanitarios con campañas sucias y cobardes; y un sinfín de irregularidades más, el PSOE creía tener todo controlado.
Y tampoco nos podemos olvidar de los “enchufados”, esas personas de libre designación que son puestos dados a dedo y que se pueden modificar los requisitos para entrar a ese puesto tal y como hicieron para así tener estómagos agradecidos dispuestos a trabajar por el PSOE de una manera extra para no perder su puesto, y que tienen a disposición para presentarlos por cualquier lista, ya que se lo deben.
Así pues, con todo lo anterior en nuestra contra, salimos a la calle, y convencimos a los castellano manchegos de que un cambio era necesario y urgente, y así lo reflejaron en las urnas, ya que lejos de votar en clave nacional, votaban un NO al paro, un NO al presidente con un índice de paro superior a la media nacional (José María Barreda); un NO al altísimo nivel de deuda y de déficit que no ha hecho más que hipotecar el futuro de esta tierra y el futuro de los jóvenes; y un NO a Barreda, bien conscientes de que si Zapatero ha sido nefasto para España, Barreda ha sido todavía peor, por desgracia para todos.
No obstante, no quiero concluir sin antes hacer balance de los resultados obtenidos en la provincia de Cuenca: SOBRESALIENTE en la mayoría de municipios, que nos han hecho llegar de nuevo a la Diputación; y lamentando los de Cuenca capital, que como bien dijo el alcalde en funciones, nuestro querido Fran, no nos la esperábamos debido a la gran labor que ha realizado Pulido por la defensa a ultranza de los conquenses, aunque siempre con la zancadilla de algún socialista. Pero hay que asumirla con entereza y luchar para que dentro de cuatro años ganemos de nuevo.
De este modo, termino mencionando a Juan Ávila que menos mal que por primera vez “va a poner las cosas fáciles”, ya que cuando estaba como concejal en la oposición en el Ayuntamiento y como presidente de la Diputación se encargó junto con Barreda de torpedear a Cuenca y a su alcalde poniendo las cosas lo más complicadas posibles para poder llegar a donde hoy está, con lo que me pregunto si realmente velará por los intereses de Cuenca o por los suyos propios.
Daniel Pérez Osma
Vicesecretario General de NNGG del PP de Cuenca