La Real Academia Conquense de Artes y Letras propone conservar la antigua estación ferroviaria de Cuenca mediante un perímetro de protección y una zona peatonal. Busca integrar el patrimonio con nuevos usos urbanos, rehabilitar edificios para actividades culturales y preservar la memoria ferroviaria, garantizando el disfrute ciudadano.
La Real Academia Conquense de Artes y Letras (RACAL) ha presentado una propuesta para la conservación y puesta en valor de los elementos patrimoniales de la antigua estación ferroviaria de Cuenca. Entre las medidas planteadas, la institución sugiere la creación de un perímetro de protección para dichos elementos y su conversión en una zona peatonal para el disfrute ciudadano y la difusión de la historia ferroviaria de la ciudad y la provincia.
Esta iniciativa surge como complemento a la reciente nota de condena emitida por la RACAL, en la que expresaba su rechazo a la destrucción de elementos arquitectónicos de la estación durante las obras de construcción de aparcamientos en los terrenos ferroviarios. Con esta nueva propuesta, la academia busca aportar una visión constructiva que garantice la preservación del patrimonio sin interferir con el proyecto urbanístico previsto para la zona.
Objetivos y medidas de la propuesta
La RACAL expone dos objetivos principales: la conservación de los elementos patrimoniales existentes y su integración con los nuevos usos urbanísticos del espacio. Para ello, plantea las siguientes líneas de actuación:
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Delimitación de un perímetro de protección: Este abarcaría el edificio de la estación, los andenes y sus cubiertas metálicas, así como los tinglados anexos.
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Creación de una zona peatonal: Se propone convertir el espacio en un Paseo del Ferrocarril, iniciando en la glorieta prevista en el área del desaparecido paso a nivel y extendiéndose hasta la estación. En este recorrido se conservarían elementos ferroviarios históricos como semáforos y mangas de agua para locomotoras de vapor, además de los depósitos de agua situados en la parte posterior.
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Rehabilitación de edificios y tinglados: Se plantea la restauración de la estación, los talleres, los almacenes y el gran porche abierto, con el fin de darles un uso cultural y lúdico. Además, se sugiere la eliminación de las cubiertas de uralita por ser perjudiciales para la salud. La academia propone que estos espacios sean objeto de un concurso de ideas entre diseñadores y arquitectos, con el fin de dotarlos de un atractivo renovado. Incluso plantea la posibilidad de intervenciones artísticas, como la pintura de los depósitos de agua con motivos ferroviarios.
Desde la RACAL consideran que esta propuesta es viable y compatible con otras iniciativas previstas en los terrenos de Renfe. Su implementación permitiría mantener viva la memoria ferroviaria de Cuenca y ofrecer a la ciudadanía un espacio de disfrute y aprendizaje sobre la historia del tren en la región.