La Hospitalidad Diocesana de Nuestra Señora de Lourdes celebró su 49ª Peregrinación Diocesana de Cuenca con una significativa jornada que incluyó la Santa Misa presidida por el obispo, un Vía Crucis en la montaña y la Exposición del Santísimo, fortaleciendo la fe y el compromiso espiritual de los peregrinos.
La Hospitalidad Diocesana de Nuestra Señora de Lourdes ha vivido este viernes una jornada especialmente significativa dentro de su 49ª Peregrinación Diocesana de Cuenca al santuario mariano de Lourdes. En su cuarto día de viaje, los peregrinos conquenses han comenzado la jornada con la celebración de la Santa Misa en la Gruta, uno de los enclaves más emblemáticos del recinto.
La Eucaristía ha sido presidida por el obispo de Cuenca, Monseñor José María Yanguas, y concelebrada por los sacerdotes que acompañan a los fieles de la diócesis, junto a otros presbíteros de Valencia, Valladolid, Salamanca y Ciudad Rodrigo, que también se encuentran estos días en Lourdes acompañando a sus respectivas peregrinaciones.
Otro de los momentos destacados de este viernes ha sido la realización del Vía Crucis de la montaña, uno de los dos recorridos disponibles en el santuario. Este itinerario, de mayor dificultad, serpentea hasta la colina de Espélugues y cuenta con 15 estaciones compuestas por 115 estatuas de hierro fundido a escala humana. Su trazado en altura y su belleza artística lo convierten en una experiencia profundamente espiritual y exigente, que permite a los peregrinos meditar la Pasión de Cristo en un entorno natural sobrecogedor.
La jornada ha concluido con otro instante de gran recogimiento: la Exposición del Santísimo, celebrada por la tarde en un ambiente de oración y silencio, que ha reunido a los peregrinos conquenses en torno a la presencia eucarística.
La peregrinación continúa estos días con nuevos actos litúrgicos, momentos de convivencia y vivencias compartidas en el marco del santuario de Lourdes, donde los peregrinos conquenses están profundizando en su fe y en su compromiso espiritual.