El Centro Comercial “El Mirador” de Cuenca ha puesto en marcha un punto violeta contra la violencia machista, el primero que queda instalado de forma permanente en la capital conquense, y que se convierte también en pionero en la ubicación de estos puntos en grandes superficies comerciales de Castilla-La Mancha.
En rueda de prensa, el gerente del centro comercial Diego Varela ha manifestado este miércoles que han apostado por la ubicación de un punto violeta permanente en sus oficinas para que “la persona que lo necesite se pueda encontrar tranquila y segura” mientras se activa el protocolo en estos casos.
Ha indicado que no han registrado “afortunadamente” ningún caso de violencia machista en “El Mirador”, pero es una zona por la que “pasan cada día miles de personas”, por lo que también el personal de atención al público, y especialmente el cuerpo de seguridad, “ha recibido una formación específica y reglada”.
A Varela no le consta que ninguna otra gran superficie o centro comercial de la región haya tomado una medida similar, aunque en toda España hay hasta 25 centros de CBRE, la empresa que gestiona "El Mirador", que ya han implantado puntos violeta.
La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cuenca, Esther Barrios, ha mostrado su satisfacción por la implantación de un punto “estable”, aunque el consistorio ya ha tomado esta iniciativa en eventos como la Feria y Fiestas de San Julián de este año, o las de San Mateo de 2019.
Por su parte, la delegada de Igualdad del gobierno regional en Cuenca, Lourdes Luna, ha incidido en que la activación de este servicio “visibiliza que la violencia de género existe”, y ha recordado la obligación de ayudar a las víctimas.
Precisamente la cartelería del punto violeta hace especial referencia al gesto universal de ayuda “que se hace con la mano [doblando el pulgar sobre la palma abierta y cerrando el resto de dedos encima] y que una mujer puede hacer para solicitar ayuda nuestro personal de seguridad”.
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