La Confederación Hidrográfica del Júcar, encabezada por el sr. don Luis Garijo, comisario de aguas adjunto de la Confederación Hidrográfica del Júcar, y apoyado a su vez en el informe de la jefa de área de calidad de las aguas, doña Marta Mañá Bonfill, revisa a la baja el perímetro de protección del sondeo “Los Calderones” (pozo de agua que abastece a 7800 habitantes de Quintanar del Rey), incluso más a la baja que el perímetro ya establecido por el IGME (Instituto Geológico y Minero de España) para dicho sondeo. Con esta respuesta, la CHJ despeja el camino administrativo a la futura explotación de ganadería intensiva proyectada a 300 metros en línea recta del pozo que suministra agua potable a la población.
Este controvertido perímetro es el paso necesario a la obtención del permiso definitivo puesto que la citada macrogranja ha situado su pozo de captación de agua dentro de los metros protegidos si se atiende a la recomendación del IGME, pero fuera de ellos si se atiende a la CHJ, lo que se traduce en que ya no deberían tener obstáculos para obtener el permiso definitivo por parte de la CHJ. Cuando esto suceda, podrán extraer los 40 millones de litros de agua procedentes del mismo acuífero para cubrir las necesidades de 61000 cerdos al año y podrán verter sin problemas unas 16 piscinas olímpicas de purines en las tierras que lo rodean. La Confederación termina su escrito recomendando que no efectúen vertidos directos o indirectos de aguas y de productos residuales susceptibles de contaminar las aguas continentales o que mantengan limpias las instalaciones de cualquier tipo de residuos para que no se contaminen las aguas pluviales. Medidas similares aconsejadas a otras instalaciones de porcino y que, sin embargo, se han ignorado acabando con la potabilidad del agua de boca, como ya ha sucedido en Torrejoncillo del Rey y otras muchas localidades.
La asociación Quintaverde Pueblo Vivo, junto con el ayuntamiento de la localidad, presentó, a su vez, otro informe, realizado por una empresa de ingeniería, hidrogeología y medio ambiente. En cuanto al análisis de la tierra, inclinación, etc. las conclusiones de los tres estudios son similares porque los tres hacen un análisis técnico a partir de fórmulas matemáticas. Sin embargo, el que presenta el ayuntamiento y la asociación se diferencia de los del IGME y la CHJ en que da un paso más y analiza las previsibles consecuencias que podrían producir filtraciones accidentales procedentes de los desechos contaminantes de la futura explotación. Este último informe concluye que en los tres supuestos que plantea, en función de mayor o menor carga en la filtración, se contaminaría el agua del que beben los vecinos de Quintanar del Rey. No obstante, parece ser, tal y como afirma la asociación, que a los organismos autonómicos y nacionales no les interesa tener controlados todos y cada uno de los aspectos presentes, y futuros que hacen referencia a los efectos nocivos que una industria intensiva de esas características provocaría.
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