Con un clima casi propio del verano, la localidad moteña ha disfrutado de cuatro días de fiestas en honor a San Isidro Labrador.
Cerca de un centenar de agricultores, participaron el jueves 12 de mayo de la tractorada para trasladar a su patrón, San Isidro, desde la iglesia parroquial hasta la Ermita de Santa Ana, previa celebración de la misa en honor al titular de esta hermandad.
La Ronda “Olé mi pueblo” se encargó de amenizar la noche tras la procesión con sus coros y danzas.
La Hermandad de San Isidro, que había sufrido un parón en sus celebraciones con motivo de la pandemia, ha elaborado una programación en la que no han escatimado en medios y esfuerzos para potenciar esta festividad en un municipio donde la agricultura es una base muy importante para su economía.
Los festejos continuaban el viernes con la actuación de las danzantas, un pasacalles de la Agrupación Musical Esperanza y Caridad y la verbena amenizada por el dúo Momart.
El sábado 14 de mayo, uno de los días más importantes de esta festividad tuvo lugar el tradicional baile del vermut. Por la tarde se celebró la misa y se trasladó en procesión al titular de la Hermandad hasta la carpa donde se desarrolló el ofrecimiento amenizado por la banda de música de la Asociación Musical Moteña. Allí también se hizo entrega de los “Isidros” del año.
Se han organizado concursos de habilidad con tractor, vuelta cicloturista con la Peña Ciclista Herrada, además de torneos de truque moteño, derribo de bolos y un torneo de petanca inclusivo, entre otros.
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