Una máquina agrícola y un rayo, respectivamente, han provocado los incendios de Cañamares y Carrascosa de la Sierra, dos de los principales fuegos declarados este verano en la provincia de Cuenca.
Así lo ha indicado, en declaraciones a EFE, el delegado provincial de Desarrollo Sostenible de la Junta en Cuenca, Rodrigo Molina, quien ha informado de que, entre los dos, han arrasado un total de 330 hectáreas.
En concreto, la maquinaria agrícola está detrás del incendio que se declaró el pasado 10 de agosto en Cañamares y que se extendió al término municipal de Fuertescusa.
El fuego, que obligó incluso a decretar el nivel 1 de peligrosidad, ha arrasado a un total de 240 hectáreas, mientras que el incendio de Carrascosa, declarado hace una semana, ha quemado 90 hectáreas y un rayo de una tormenta generó las llamas, que fueron detectadas sobre las 7.30 horas del lunes 22 de agosto.
En este punto el delegado de Desarrollo Sostenible en Cuenca ha subrayado que los rayos están detrás del 25 por ciento de los fuegos registrados esta campaña en Cuenca.
Este fin de semana, se han registrado dos incendios forestales en Villalba de la Sierra y Buendía, aunque en ambos casos quedaron controlados y sofocados en la misma jornada.
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