El portavoz de Compromís, Carles Mulet, ha explicado que la coalición ha presentado enmiendas al Proyecto de Ley por la que se regulan el sistema de gestión de la Política Agrícola Común (PAC) y otras materias conexas, para que en el plazo máximo de tres meses, el Gobierno amplie las herramientas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, previa consulta a las CCAA, para incluir aquellos espacios que les traslade cada una de las CCAA como espacios especialmente valiosos por sus características de relevancia e interés paisajístico, frente a un despliegue “incontrolado” de renovables en cualquier punto de nuestro país por el hecho de ser urgentes las necesidades para descarbonizar la sociedad. Entre las áreas susceptibles de consideración los valencianistas reclaman paisajes culturales agrarios como zonas de viñas, con piedra seca, plantaciones con presencia de olivos milenarios, regadíos tradicionales como l’Horta de València, la huerta del Segura, Alpuente y cultivos asociados a vegas agrícolas.
Para el senador del Grupo de la Izquierda Confederal “a las enmiendas introducidas con organizaciones agrarias como la Unión de Uniones vía una nueva Disposición adicional para la zonificación agroambiental para la implantación de las energías renovables, seguimos insistiendo ahora para garantizar que estas necesarias instalaciones de fuentes de energía renovables no deterioran espacios de gran valor para la colectividad. Energías limpias sí, pero de forma que no afecten a espacios de gran valor, ya sean agrícolas o paisajes, a los que todos tenemos de seguir disfrutando”.
Mulet ha recordado que Compromís ya presentó enmiendas en la misma línea proteccionista en la Ley de Cambio Climático que no prosperaron, “por lo que tenemos que felicitarnos por la inclusión de zonas agrarias sensibles en la futura norma y garantizar con este texto que se tendrán en cuenta los espacios que digan las comunidades autónomas, que son quienes mejor conocen sus valores y parajes a proteger, de cualquier agresión a su forma de vida y su paisaje”.
El nuevo texto de la PAC regula las explotaciones agrarias prioritarias, los terrenos que aportan a la seguridad alimentaria y a la sostenibilidad agraria, las zonas de agricultura periurbana, los terrenos incluidos dentro de planes de deyecciones ganaderas, dada su contribución a la lucha contra el cambio climático, mosaicos agroforestales para la prevención de incendios forestales, aquellos aptos y/o inscritos para las figuras de protección alimentaria del origen, de la identificación geográfica, del método de producción ecológico, integrado o de calidad, así como para el desarrollo de razas autóctonas y variedades locales de interés agrario y para la acreditación de la venta de proximidad o los de conectividad del espacio agrario y ecológico.
La presión política y la movilización ciudadana han llevado a que “la unanimidad sea cada vez mayor a la hora de apoyar las nuevas fuentes de renovables con las que arrancar la transición energética y en proteger nuestro planeta y su paisaje”, han señalado.
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