El REBI Cuenca juega este domingo a partir de las 21.30 en el ‘Palau d’Esports I’lla’ ante el TM Benidorm, un partido entre dos equipos que el año pasado terminaron con clasificación europea y que se encuentran en un gran momento en este final liguero.
Los conquenses llegan a este choque con dos victorias seguidas la semana pasada, la primera en casa del Abanca Ademar León y la segunda en el polideportivo ‘El Sargal’ ante el Fraikin Granollers, dos triunfos que le hicieron situarse en la segunda plaza de la clasificación con 32 puntos, un puesto y un privilegio que no quieren perder ante un TM Benidorm que marcha décimo con 21 puntos, está en tierra de nadie y viene de perder ante el Barça, pero ha sido capaz de ganar en casa en sus dos últimos partidos ante Ademar y Granollers.
Un partido que también será de reencuentros, ya que en Cuenca está Pablo Simonet, un ex del Benidorm, y en el equipo alicantino Vainstein, Samuel Ibáñez y Moscariello, tres jugadores que han pasado por el Ciudad Encantada.
La buena situación de los conquenses la valoraba así su entrenador Lidio Jiménez: “Estamos muy contentos y disfrutando mucho del momento y de la situación de ahora, en una semana ha cambiado todo después de sumar cuatro puntos ante dos equipos muy complicados como son Ademar y Granollers".
“Hemos tenido muchas felicitaciones, pero eso valía para el sábado y el domingo, después es anecdótico, porque esto tiene valor si estamos ahí el 4 de junio, nosotros nunca hemos pasado del quinto puesto, por lo que nos toca disfrutar de estar ahí, tenemos que jugar sin presión”, señaló.
Respecto a Benidorm apuntó que "ha recuperado muchos jugadores y cuenta con una plantilla muy completa, de no ser por las lesiones y por Europa estaría más arriba seguro”.
Ve a un rival muy completo “tiene muchas alternativas con ataque con seis y con siete, con defensas más cerradas y más abiertas". "Vamos a centrarnos en un choque que será muy complicado".
El partido, para el que llega sin bajas el REBI Cuenca, será arbitrado por García Serradilla y Marín Lorente.