Con este lema el CEIP Infanta Cristina de la localidad de El Provencio está llevando a cabo un Proyecto referente sobre “Agrupaciones de Centros Educativos para la realización y puesta en práctica de proyectos comunes que favorezcan la Educación Inclusiva y la Innovación Educativa” ofertados por el Ministerio de Educación y que consiste en la realización de una planificación común bianual entre diversos centros del país que compongan cada agrupación, siendo esta de un centro único por región.
En dicho Proyecto se encuentran inmersos este colegio junto a otros dos centros de otras comunidades, como son el IES Pedro Muñoz Seca del Puerto de Santa María (Cádiz) y el CEIP Virgen del Oro de Abarán (Murcia).
En él se pretende conseguir diversos objetivos como disminuir el sedentarismo y la obesidad del alumnado promoviendo la práctica de actividad física y de hábitos saludables; mejorar la convivencia a través de las actividades grupales; establecer relaciones con otros centros, conociendo otros lugares y compañeros/as; y participar en la mejora del medioambiente, reduciendo la “basuraleza”.
Una de las finalidades de este Proyecto es la de recorrer, mediante la realización de diversas actividades, la distancia que une las tres localidades y que supone 1352 kilómetros. Este total se reparte entre los 3 centros que componen la Agrupación, siendo una media de algo más de 450 km (aunque para superarlo con creces, se debe llegar a 500 km). Esta repartición de kilómetros se separa a su vez en 10 etapas con 50 km cada una de ellas.
Para completar cada etapa, el alumnado del Colegio realiza diversos ejercicios y acciones, entre las que contabilizan: el senderismo, los desplazamientos activos al centro, “Corre tu media maratón en el recreo”, “Jornadas sobre ruedas”, Raids y Búsquedas del Tesoro… quedando registradas en las pulseras de actividad que el Colegio proporciona al alumnado, cuyos datos son anotados en la propia aplicación de éstas y, su total, en una Hoja de Registro de Centro. Una vez superada la etapa (50 kilómetros), se realiza una actividad física a nivel general para todo el alumnado del Colegio, ya que participan tanto Infantil como Primaria.
Antes de poder continuar a la siguiente etapa, los otros dos centros deben dar el visto bueno, mediante la comprobación de los registros, imágenes y vídeos que se el colegio debe aportar. Y así hasta las etapas 3, 6 y 10, en las que las tres instituciones realizarán una convivencia con alumnado en alguna de las tres localidades.
En este Proyecto, además de la actividad física, se valoran los hábitos higiénicos, alimenticios y saludables, a través de diversos cuestionarios, cuyos resultados serán valorados a su finalización. A ello se suma, un “Muro Colaborativo” de los tres centros, en los que se colocarán diversas recetas elaboradas por el alumnado y que serán evaluadas por uno de los centros con la finalidad de saber la cantidad de salubridad que tienen. Y por último y de manera mensual, todos los centros y a través de vídeos, se propondrán retos deportivos y físicos con la intención de ser superados.
De esta manera, el pasado 5 y 6 de junio, la localidad de El Provencio y, más concretamente, el CEIP Infanta Cristina, fueron los primeros encargados del diseño de estas jornadas, al estar situados en la tercera etapa, y acogían a un total de 47 alumnos (25 de Abarán y 22 del Puerto de Santa María) junto a sus docentes.
Durante esos días, disfrutaron de un programa bastante completo, preparado con mucho esmero por la Coordinación del Proyecto y el Equipo Directivo y ejecutado por el Claustro, Alumnado y Comunidad Educativa de este Centro (Ayuntamiento, Hermandades, Asociaciones e Instituciones, Empresas…), tanto en horario escolar de mañana como en las tardes y noches, por lo que la gente de esta población pudo percibir la “avalancha” de niños y niñas, en las que el tiempo pudo acompañar, a pesar de algunos chubascos dispersos que, a su vez, ayudaron a reducir las temperaturas.
Entre las actividades que pudieron beneficiarse, destacar: el “plogging” medioambiental y el raid nocturno con el uso de dispositivos móviles y variedad de aplicaciones; las visitas artístico-culturales a los museos de la localidad, su arte urbano y a las instalaciones de la Bodega Campos Reales; la representación teatral en inglés del alumnado del nivel de quinto; las actividades deportivas de multiaventura; y una “Disco-Dance Escolar” como cierre y despedida, con la entrega de diversos obsequios a todos los visitantes.
Unas jornadas que sirvieron para estrechar lazos de unión entre el alumnado, así como con los docentes y toda la Comunidad Educativa, además de un hermanamiento entre los tres centros educativos que será difícil de quebrar.
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