Según la responsable del Área de Educación de Izquierda Unida en Cuenca, Ana Cruz Muñoz “no sólo en sanidad los continuos recortes van a suponer una sanidad para ricos y otra para pobres sino que en educación ya estamos en esa realidad, una educación para ricos y otra para pobres. Se polariza la economía y lo público cae del lado de los pobres”
Para esta formación política, en apenas unos meses, el nuevo gobierno del PP ha propuesto varias medidas que ponen patas arriba la situación actual, nada envidiable.
Las novedades serían aceptables si supusieran mejoras en la educación pública, que falta le hace, como inversión parecida a la de los países de la Unión Europea, como favorecer la enseñanza bilingüe en condiciones óptimas, como atender la diversidad adecuadamente con recursos materiales, espaciales y humanos, como impulsar la FP de calidad, como bajar la ratio por aula, como mejorar la estructura del bachillerato para ofertar enseñanzas especializadas, como promover una universidad investigadora e innovadora.
Sin embargo la persona con más responsabilidad en materia educativa en nuestro país quiere reducir la enseñanza básica obligatoria, los conciertos con los British, las becas a las rentas, las instalaciones en los centros, el cupo de profesorado obligatorio, la diversidad, la especialidad, la escuela rural, la itinerancia, la optatividad, el mantenimiento de la equipación básica como calefacción o limpieza, el apoyo al estudio, la apertura de los centros por la tarde con Internet, biblioteca y gimnasios, las prácticas de laboratorio, la formación de los profesionales, los programas interdisciplinares y sobre todo, quiere reducir la igualdad de oportunidades.
“No tiene sentido que en una situación de crisis brutal y duradera como la que nos rodea el gobierno dicte decretos y normas para reducir lo público, lo de todos, lo que pagamos todos. Tanto el PSOE como el PP prefieren dar dinero público a los bancos, otra vez miles y miles de millones, antes que atender a la ciudadanía en sus necesidades y derechos básicos” comenta Ana Cruz, quien ha comprobado cómo desde septiembre “no recibimos noticias buenas en educación, todo lo contrario, recortes y más recortes. Si la educación pública sigue deteriorándose la crisis actual se agravará y las consecuencias sociales serán peores. Sin educación un país está condenado a tener peores condiciones de vida”
Las políticas de derechas que vienen practicando las administraciones en lo últimos años facilitan el abuso de poder del actual gobierno. “El ministro gobierna para todas y todos los españoles, no debe ser irresponsable con su trabajo. Todo su esfuerzo debe ir dirigido a la calidad de la educación pública, de lo contrario no estaría siendo ministro sino que con dinero público y medios públicos de nuestro ministerio desempeñaría el papel de comerciante, de empresario privado que favorece negocios privados.
Eso sería un desastre para la democracia española y un mal para toda la sociedad que conduciría a la extinción de la educación como derecho fundamental de las personas. Hay que ser austero para gobernar pero eso no significa desabastecer de las condiciones mínimas a la educación pública” concluye Ana Cruz, quien anima a toda la sociedad a tomar parte en la vida política impidiendo el desmantelamiento de lo público porque “la mayoría absoluta no debe ser tiranía”
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