Por otra parte, contar con una amplia red Ave nos garantiza un posicionamiento de futuro según se consoliden redes equivalentes en toda Europa. Más pronto que tarde se podrá recorrer toda Europa enlazando trayectos intermedios de alta velocidad. La alta velocidad ferroviaria será pronto un sistema habitual y familiar de transporte a nivel mundial. En un mundo que se convierte en aldea global en Internet, se multiplicarán correlativamente los desplazamientos a escala global, y la alta velocidad es la forma de acortar distancias en el mundo real, al igual que las comunicaciones digitales lo hacen en el virtual.
Si lo anterior es cierto, es un valor añadido determinante para el desarrollo y la prosperidad de los territorios su posicionamiento en las redes y subredes de alta velocidad ferroviaria, que no harán más que crecer y extenderse en un futuro; y Cuenca ya tiene ganada esa posición.
Imagino un futuro en el que se desarrollen productos de turismo cultural de nivel europeo que incorporen múltiples desplazamientos en trayectos de alta velocidad entre ciudades emblemáticas, del mismo modo que se realizan cruceros con escalas en puertos de interés turístico.
Para poner en valor la comunicación por Ave recientemente estrenada, Cuenca debe recuperar el proyecto y la ambición de ser una ciudad cultural de nivel europeo, desarrollando proyectos e inversiones desde la unidad de las instituciones y los agentes económicos y sociales. Para ser un destino singular y emblemático, para hacerse visible en la aldea global, Cuenca cuenta con una privilegiada unión entre la obra del hombre y la de la naturaleza, a la que debe añadir formas de expresión cultural vivas, dinámicas, jóvenes, en la calle.
Para focalizar y dinamizar la vida cultural de Cuenca como motor de desarrollo económico entiendo que son cuatro las infraestructuras que resultarían determinantes. El Museo de Arte Contemporáneo de Castilla-La Mancha, un Centro Regional de Artes Escénicas y un parque científico y de ocio en torno a la paleontología y la evolución de las especies de proyección internacional y, finalmente, la Facultad de Bellas Artes debe tomar el protagonismo que le corresponde en un ambicioso plan de estas características.
Cuenca cuenta con una imagen muy poderosa y evocadora, como prueba la peregrinación de japoneses a nuestra ciudad para contemplar la realidad de paisajes y monumentos que han inspirado una serie anime de éxito en la televisión nipona.
Sería lamentable que los turistas se desplazaran en Ave entre Madrid y Valencia sin encontrar un motivo o excusa para detenerse en nuestra ciudad.
Jesús Neira Guzmán