Jorge Luis Borges
Fragmento de “La Luna”, en El hacedor (1960)
La luna es, posiblemente, uno de los símbolos más bellos, misteriosos y poéticos compartidos por la humanidad, presente en la mayoría de las sociedades desde la remota Antigüedad. Mitología y literatura, producciones cultas y tradiciones populares, poesías, leyendas y cuentos dan buena muestra de ello. Borges, Lorca, Alberti, León Felipe, Juan Ramón Jiménez, y un largo etcétera de escritores y poetas, en lengua española y en otras lenguas, clásicos y contemporáneos, han compartido con sus lectores las más diversas imágenes a lo largo de años y años de estrofas y narraciones, mostrando que, además de nueva, creciente, llena y menguante, la luna puede ser, también, vigilante, arrulladora, amorosa, fría, tierna, fatal, melancólica, libre…
Por eso, y por tantas cosas, he decidido titular este encuentro periódico con los lectores de Cuencanews con el nombre de nuestro poético satélite. Una luna social, 2.0, como la filosofía que enmarca este joven medio de comunicación conquense con el que me alegra colaborar. En tiempos en los que cada nueva apuesta comunicativa, especialmente en los nuevos soportes TDT, suele venir marcada por el olor a naftalina y brillantina de sus propietarios, canales de información viciados desde su misma concepción por preocupantes sesgos ideológicos, este periódico digital, fresco y participativo, es una apuesta que tenemos que respaldar. Y más porque cobra vida en un tiempo en el que la tasa demográfica de los medios de comunicación es preocupantemente negativa. Y, más aún, porque aparece en y para una ciudad y una provincia que quieren y pueden ser, de una vez por todas, ellas mismas. Sin necesidad de que ningún ministerio nacional ni organismo europeo le cuelgue el cartel artificial y temporal de capitalidad alguna.
Dialogaremos de lectura, de literatura, de teatro… porque si una cosa debemos tener clara -y lo afirmo por firme creencia y vocación más que por deformación profesional, aunque sea difícil separar ambas cosas cuando alguien disfruta con su trabajo- es que la única manera de progresar, de conseguir una sociedad mejor, es, entre otras medidas, con una apuesta firme por la educación universal y de calidad, y una devoción sin límites por la lectura, independientemente de lo que digan las primas de riesgo y los bonos basura. Una persona lectora, bien formada, tendrá capacidad para opinar, elegir, apreciar y juzgar, buscando siempre el avance de la sociedad y la mejora de su calidad de vida.
Y, casualidades de la vida, nos estrenamos el mismo día en que se conmemora el Día de la Biblioteca, y en todos y cada uno de nuestros pueblos y ciudades se celebra de la mejor manera posible (la BPE de Cuenca trae a José Luis Sampedro, Sapo y Sepo vuelven a la municipal, en Villamayor de Santiago se entregan carnets de la biblioteca a los niños nacidos a lo largo del año…). Y unos días después de que el alcalde de la ciudad, Juan Ávila, y el coordinador provincial de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades de CLM, Francisco Carrascosa, hayan inaugurado una nueva biblioteca en el Colegio “Isaac Albéniz” del barrio de Villa-Román. Un ejemplo de lo que debe ser el diálogo institucional y la apuesta decidida por la lectura y la cultura, en un año en el que ha planeado temiblemente el rumor del préstamo de pago en las bibliotecas públicas que nunca debiéramos permitir, y en el que el Gobierno regional -bajo uno y otro color- no ha dedicado ni un euro a las ayudas bibliotecarias para adquisición de fondos.
Nos seguiremos encontrando por estos lares para charlar de libros, de educación, de cultura, mientras esperamos que no nos abandone tan pronto este otoño que tanto se estaba haciendo esperar.
César Sánchez
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No(
