Comisiones Obreras ha presentado en Cuenca la guía “Cuenca trabaja en igualdad: entornos laborales libres de violencia de género”, una herramienta concebida para ayudar a diseñar e implantar políticas y protocolos eficaces que prevengan y actúen frente a la violencia machista en el ámbito laboral. La presentación tuvo lugar este jueves en rueda de prensa con la participación de Ana Villaseñor, secretaria de Mujeres, Igualdad y Juventud de CCOO Castilla-La Mancha; Eva Romero, secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO Cuenca; y Eva García, diputada de Servicios Sociales de la Diputación Provincial.
La guía nace con un enfoque práctico y accesible, alineado con el marco normativo nacional e internacional, y pretende dar respuesta a las carencias detectadas tras un proceso de análisis y encuestas realizadas al personal de la administración local de la provincia. Según explicó Ana Villaseñor, uno de los principales hallazgos es la “importante brecha entre la identificación del problema y el conocimiento sobre cómo actuar ante una situación de violencia de género”.
Desde CCOO subrayan que existe una falta de visibilidad de esta problemática en los centros de trabajo. Muchas personas trabajadoras reconocen que, aunque existen protocolos contra el acoso sexual y por razón de género, estos no son suficientemente conocidos ni se aplican con la eficacia necesaria. Además, persiste el desconocimiento sobre cómo activar los mecanismos de protección disponibles, lo que limita la respuesta ante posibles casos.
La organización sindical recuerda que la violencia de género no es un asunto del ámbito privado, sino una expresión extrema de la desigualdad estructural existente en la sociedad. Se trata de una violencia ejercida contra las mujeres por el hecho de serlo, basada en relaciones de poder que niegan derechos fundamentales como la libertad, el respeto y la capacidad de decisión.
En el entorno laboral, esta violencia se manifiesta principalmente a través del acoso sexual y del acoso por razón de género, conductas discriminatorias que constituyen una de las formas más frecuentes de violencia contra las mujeres. Así lo reconoce también la mayoría de las personas encuestadas, que identifican estas prácticas como violencia de género, en consonancia con lo establecido en la Ley Orgánica 10/2022 de garantía integral de la libertad sexual.
No obstante, el estudio revela que una parte significativa del personal mantiene dudas sobre aspectos concretos, derechos laborales y procedimientos de actuación. Asimismo, una proporción relevante considera insuficiente la visibilidad del acoso en el ámbito laboral como forma de violencia de género, lo que dificulta su detección y prevención.
Ante esta realidad, Comisiones Obreras defiende que solo mediante un enfoque integral —que combine normativa clara, formación continua, sensibilización y un firme compromiso institucional— será posible avanzar hacia entornos de trabajo seguros, igualitarios y libres de violencia. La guía presentada en Cuenca se plantea, así, como un paso decisivo para garantizar la dignidad y los derechos de todas las personas trabajadoras.