Con la elección de reinas, damas y mayordomos, la actuación de la charanga “Mirando pa´ Qnk” y el concurso de disfraces arrancan un año más las fiestas de Barbalimpia, pedanía del municipio conquense de Villar de Olalla, que recobra especial vitalidad con sus fiestas en honor a san Esteban.
La Comisión de Festejos ha diseñado una apretada agenda de actividades para los tres dias de fiestas que comienzan éste viernes 18 de agosto, que en la parte musical y festiva contará con la verbena amenizada por el dúo “Solmar” en la plaza del “teatro”.
Los zorzaleros y zorzaleras, como se conoce a los habitantes y personas oriundas de este pequeño pueblo de Cuenca, podrán participar el sábado 19 en los diferentes juegos tradicionales (billa, barra y tángano), como juegos de mesa (tute, parchis, mus, dominó). Una segunda jornada festiva que incluye atletismo y petanca ya por la tarde. Y por la noche del sábado, día central de estas fiestas, tendrá lugar la cena de hermandad que como siempre congregará a zorzaleros, amigos y visitantes que cada año aumenta su participación en las fiestas de Barbalimpia. A continuación verbena con “La Boheme”.
Ya el domingo 20 por la mañana serán los actos para honrar al patrón, san Esteban. Empezando por la subasta de andas, la procesión por las calles de Barbalimpia y la misa a partir de las 12.30 horas en la iglesia parroquial de la Asunción.
Al finalizar el oficio religioso tendrá lugar el ya tradicional reparto de la “caridad”, consistente en el reparto de zurra y rollo a todos los asistentes. Por la tarde habrá más juegos infantiles, el campeonato de Boleo, concurso de tortillas y para finalizar las fiestas, la entrega de trofeos de los distintos campeonatos y juegos realizados a lo largo de los tres dias, y la actuación musical de “Taiga”.
Especial programa infantil para los más pequeños con desfile de disfraces el viernes, taller de magia y gymkana el sábado y juegos de agua el domingo por la tarde.
Barbalimpia se mantuvo como entidad local independiente hasta el año 1972, aunque fue en la sesión plenaria del 10 de octubre de 1970, cuando se aprobó inicialmente por el Pleno municipal, presidido por Agustín Molina García, “la incorporación voluntaria al municipio limítrofe de Villar de Olalla”. Una decisión que viene motivada por el despoblamiento e inmigración que arrastraba el municipio que pasó de 296 habitantes en 1960 a 170 habitantes en 1969 y que supone una gran dificultad para mantener y prestar los servicios municipales.
En la moción presentada por el Alcalde y aprobada por unanimidad por los tres concejales restantes, se reconoce que Barbalimpia está en la zona de influencia de la capital de la provincia, desde una perspectiva socioeconómica, pero que al ser imposible legalmente su incorporación administrativa a Cuenca, acordaron incorporarse a Villar de Olalla “dadas las buenas relaciones que tradicionalmente se ha venido manteniendo con este pueblo”, que se halla entre Barbalimpia y la capital conquense.
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