La Junta de Comunidades trabaja con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que los ganaderos de Cuenca afectados por el brote de viruela ovina y caprina reciban las indemnizaciones más altas que les permitan volver a la actividad tras el sacrificio de sus animales.
Así lo ha indicado este miércole el delegado de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta en la provincia de Cuenca, Joaquín Cuadrado.
Según Cuadrado, en estos momentos la Junta está en negociación con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que los ganaderos de Villaescusa de Haro (Cuenca) puedan recibir las más altas indemnizaciones tras el sacrificio de 24.000 animales.
En este sentido, Cuadrado ha explicado que existe un protocolo respecto al sistema de indemnización, que está en función del precio de lonja y del peso de la oveja.
El primer foco de viruela ovina y caprina, enfermedad erradicada en España hace medio siglo, se detectó el pasado mes de septiembre en Granada, pero los seis mayores focos se han registrado en Cuenca.
Esta situación ha obligado a sacrificar a 24.000 animales y las tareas concluyeron el pasado fin de semana según indicaron en su momento fuentes del Consistorio de esta localidad de poco más de 600 habitantes.
Según Cuadrado, los cebaderos intentan recuperar la normalidad tras el tiempo de cuarentena y ha augurado que no habrá problemas de abastecimiento de cordero manchego estas Navidades.
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