Las calles del centro de Leganés serán escenario el próximo sábado un espectáculo inédito en la localidad: una recreación histórica de la fiesta de Moros y Cristianos que se celebra en Valera de Abajo.
Serán las agrupaciones de la de Valera de Abajo las encargadas de representar este hecho histórico en el municipio leganense, que "llenará de vida las calles de Leganés", ha destacado el alcalde de Leganés, Miguel Angel Recuenco (PP), en la presentación del evento.
La recreación recorrerá desde la barbacana de la parroquia de San Salvador hasta el paseo de Colón, pudiendo disfrutar los leganenses de "un espectáculo visual repleto de colorido que se representará con las tres batallas dialécticas entre los respectivos generales de los ejércitos otomanos y cristianos".
"Tal y como ya dijimos cuando nos presentamos a las elecciones municipales, queríamos llenar de vida las calles de Leganés. Y este sábado vamos a poder disfrutar de esta recreación histórica, un espectáculo festivo inédito en la ciudad", ha insistido Recuenco, quien ha invitado a todos los vecinos a disfrutar de esta tradición.
Los antecedentes de esta fiesta en la localidad conquense de Valera de Abajo datan del siglo XVI, siendo Señor de Valera don Diego Fernández de Alarcón, a quien se le atribuye la implantación de la fiesta de Moros y Cristianos allá por el año 1591, en recuerdo de los combates entre musulmanes y cristianos.
A partir del año 1832 se tienen noticias escritas vinculadas a lo que había sido previamente una tradición, donde se da fe de la reorganización, contenidas en los reglamentos de las Compañías de Moros y Cristianos bajo el lema Dulce Nombre de Jesús.
La compañía de Cristianos fue reconstruida en 1872, según aparece en el libro que disponen con la relación de hermanos, y en enero de 1923 fue renovada por el entonces general Bonifacio Haro, capitán Juan Antonio Pérez Saiz y demás oficiales.
La compañía de Moros fue reconstruida en 1872 de acuerdo con el reglamento de su organización.
La fiesta de Moros y Cristianos de Valera de Abajo en honor del Santo Niño se celebra todos los años el tercer fin de semana de enero, remontándose a 1591, aunque incluso podría haberse comenzado a celebrar con anterioridad.
Su finalidad es honrar al Santo Niño y conmemorar el pasado histórico del pueblo, para lo cual se organizan una serie de celebraciones religiosas, culturales, populares, entre las que destacan, por ejemplo, los 'dichos', una de las batallas dialécticas más antiguas y únicas que existen.
El evento tiene una duración aproximada de dos horas y media, desde el inicio de la misa en honor del Santo Niño, hasta la finalización del cortejo por las calles de la ciudad, cuyo inicio está previsto a las doce del mediodía.
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